Qué hacer si tienes una grieta o una fisura en la pared
- Las grietas o fisuras requieren de observación y, en casos graves, consultar con un experto.
- Pequeños gestos que hacemos en casa y aumentan el gasto en la factura de la luz.
Son muchas las causas que pueden hacer que salgan grietas en la pared de la casa, desde dilataciones hasta humedades, pasando por una mala instalación de los revestimientos de las paredes o la baja calidad de los materiales.
Sea como sea, estas grietas o fisuras pueden aparecer en cualquier momento, no solo en casa, sino también en las zonas comunes del edificio, como indican desde Mapfre. De este modo, son muchos los que se preguntan si hay que preocuparse o no ante este problema.
Lo cierto, es que lo mejor es consultar con un experto para descartar un problema grave ante la presencia de una grieta, aunque no suele ser lo habitual. Así, podremos saber cuál es la causa de la grieta, si entraña algún peligro o qué medidas hay que tomar.
El primer paso es saber identificarlas
A la hora de ver una grieta o una fisura, lo primero que hay que hacer es diferenciarlas. Una fisura es una pequeña raja que aparece en los materiales de revestimiento, con una anchura mínima, mientras que una grieta es algo más serio. Se diferencia por ser de mayor tamaño y que aparece en el muro, llegando a atravesar todo el espesor del mismo.
"Las grietas que más deberían preocuparnos y que nos obligarían a tomar medidas con rapidez, serían aquellas que se cruzan; aquellas por las que se pueda introducir un lápiz; las que atraviesen totalmente el muro; las que tienen orientación diagonal respecto al suelo y con forma de escalera", señalan desde Mapfre.
Pasos a seguir cuando se encuentra una grieta
De este modo, muchas personas no saben qué hacer cuando ven que una grieta ha aparecido en la pared de su casa. Así, se pueden seguir unos pasos y recomendaciones:
- Si la vivienda es parte de un bloque, hay que hablar con el presidente de la comunidad y con los vecinos para ver si hay grietas en otras viviendas.
- No se debe recurrir a tapar o rellenar las grietas con una masilla, ya que esto puede perjudicar el examen de los expertos. Lo mejor es no tocarlas.
- Lo que sí que hay que hacer es estar atentos de la evolución, ver si aumenta de tamaño, si va en diagonal, vertical u horizontal, si sus extremos son visibles, si los bordes están definidos o gastados...
- Estas observaciones se deben anotar y fechar a lo largo del tiempo.
- Si las grietas están en muros de carga, de hormigón o en pilares, es un asunto mucho más grave y complejo para el que se requiere la atención inmediata de expertos.