Internacional

Muere el 'Indio del hoyo', un indígena de Brasil que permaneció 26 años aislado

Imagen de archivo de la Amazonía brasileña, en la frontera entre Brasil y Colombia.
Paulo Lopes/EP

El conocido como el 'Indio del hoyo', un indígena que vivía desde hace más de 26 años en aislamiento voluntario en la selva amazónica de Brasil, ha fallecido aparentemente por causas naturales, según informaron este sábado fuentes oficiales. Se trataba del último superviviente de su comunidad, una etnia desconocida.

El 'indio Tanaru' o 'Indio del hoyo' fue hallado muerto en su hamaca, dentro de su choza, el pasado 23 de agosto, según un comunicado de la Fundación Nacional del Indio (Funai). Fue el coordinador Altair José Algayer quien encontró el cuerpo sin vida del hombre durante sus labores de vigilancia.

"No había rastros de la presencia de personas en el sitio, ni se vieron marcas en el bosque a lo largo del camino. Tampoco había signos de violencia o lucha. Las pertenencias, utensilios y objetos de uso habitual de los indígenas permanecieron en sus respectivos lugares. Dentro de la cabaña había dos fogatas cerca de su hamaca", reza el comunicado.

Según BBC, el cuerpo fue encontrado en estado de descomposición y adornado con plumas de colores brillantes, por lo que las autoridades creen que se había preparado para su muerte. La Policía Federal ha realizado un examen del cuerpo del indígena con el apoyo de médicos forenses y peritos criminalistas, que buscan confirmar que la muerte se produjo debido a causas naturales.

26 años de aislamiento

El indígena fue localizado hace 26 años en la tierra indígena Tanaru, ubicada en el estado de Rondonia, cerca de la frontera entre Brasil y Bolivia, y desde entonces era monitorizado y protegido por la Funai. Este territorio, que tiene 8.070 hectáreas, está clasificado como de uso restringido desde 1998.

Según el medio británico, la tierra Tanaru sufrió continuos ataques durante la década de los 70, enfrentamientos en los que el 'Indio del hoyo', cuya edad se estima que rondaba los 60 años, perdió a sus amigos y familiares. Sin embargo, él se resistió a cualquier intento de contacto con personas ajenas a su mundo, poniendo trampas y atacando con flechas a quien osara a acercarse.

Para llevar a cabo los trabajos de monitoreo del indígena, se usaron drones y un escáner en tres dimensiones. Asimismo, se han recolectado diversos vestigios en el lugar donde vivía, que también serán analizados.

A lo largo de los 26 años desde que fue hallado este indígena, la Funai ha identificado 53 chozas en las que vivió este hombre, todas ellas con una única puerta y siempre con un hoyo en el interior de la vivienda, lo que le valió el apodo de 'Indio del hoyo'. En la selva brasileña se han identificado al menos 114 pueblos indígenas que viven aislados, sin mantener contacto con los no indios.