"Las 50 personas desaparecieron mágicamente y únicamente la veía a ella"

Fue en el verano de 1973, era viernes y había estado todo el día trabajando, al llegar la media tarde fui a Castelldefels y me dirigí a casa de un amigo, allí encontré con un montón de gente. Mi amigo estaba pinchando discos mientras los demás bailaban. Enseguida otro amigo me presentó a algunas personas, entre ellas dos chicas íntimas amigas, las dos muy guapas y simpáticas, pero no me llamaron más atención que otras.

En un arrebato yo le cogí su zapato y lo lancé, ella no se molestó, le hizo gracia

El domingo habíamos decidido organizar una fiesta en mi casa con todo el grupo, casi cincuenta personas llenando el jardín, fue entonces cuando me fijé en una de aquellas dos amigas que había conocido, pero ahora la estaba viendo de otra forma, no podía dejar de mirarla y me di cuenta que también ella me miraba de una forma especial. Estuvimos bailando y hablando, el corazón cada vez me latía más deprisa, y lo único que quería era estar junto a su lado. De repente, las cincuenta personas desaparecieron mágicamente y únicamente la veía a ella. Subimos a un balcón del primer piso y estuvimos hablando, en un arrebato yo le cogí su zapato y lo lancé , ella no se molestó sino que le hizo gracia.

Sin duda el primer beso es el más importante y mágico, jamás lo podré olvidar y esto sucedió al finalizar la fiesta. Recuerdo perfectamente, ella estaba a mi izquierda, apoyada en mi hombro cuando en medio de nuestra conversación nos quedamos mirándonos y los dos nos acercamos para darnos ese primer beso, nunca olvidaré ese momento tan especial.

Lo que yo sentía no lo había sentido nunca antes, una inmensa pasión me llenaba a la vez que un gran bienestar recorría mi cuerpo. Estuvimos allí mirando una inmensa luna llena, hasta que se fue haciendo de noche, luego la acompañé a su casa cogidos de la mano, la besé nuevamente y quedamos en vernos al día siguiente. No creo en el destino, no fue casualidad que nos encontráramos, hicimos la causa para atraernos, decidimos cambiar los acontecimientos y obtuvimos lo que sucedió ese día. Para mí solo existe un antes y un después. Han pasado 36 años desde aquel julio del 73, después de aquel verano sigo igual de enamorado, no era un amor pasajero, había encontrado a la persona con quien compartir mi vida.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento