"Sin duda la mejor noche de mi vida"

Todo comenzó una tarde de sol y playa. Por un problema familiar mis padres me habían mandado a pasar una semana a casa de unos tíos, a los que hacía mucho tiempo que no veía. Todo  apuntaba  que iban a ser las peores vacaciones de mi vida. Llegué a su casa y allí estaban varios amigos de mis tíos. Todo iba de mal en peor. Mi única idea era contar los días esperando volver a reencontrarme con mis amigos.

De pronto se me apareció, como un ángel caído del cielo, la mujer más bonita que jamás había visto. Por un segundo sus ojos se encontraron con los míos y se me entrecortó la respiración. Tenía un cuerpo escultural dorado por el sol, y una belleza indescriptible. Sus ojos me hipnotizaban con su movimiento, un sueño inalcanzable. Era la hija de unos amigos de mis tíos que también estaban pasando allí unos días y dormiría en la habitación contigua a la mía.

El primer día no me atrevía casi ni a mirarla, era unos años mayor que yo y temía que me viese como un niño pequeño. El segundo día nos intercambiamos unas palabras, y dos días después nos fuimos juntos a la playa. Su cuerpo bajo la luz del sol no hacía justicia a mis mejores fantasías. Pasamos toda la tarde juntos hablando y riendo, como si de una amiga de toda la vida se tratase; no podía pensar en otra cosa que no fuera tenerla entre mis brazos. Así discurrió el resto de la semana, hasta que la noche antes de irme ella me invito a tomar unas copas, y nos volvimos para casa.

Entré en mi habitación decepcionado por no haberme atrevido ni siquiera a intentar nada con ella. Me metí en la cama y no podía pensar en otra cosa; había perdido mi oportunidad y sólo una pared nos separaba. En ese momento sentí cómo la puerta se abría lentamente, y allí estaba ella, sin mediar palabra se metió en mi cama. Empezó a acariciarme, sus labios recorrieron mi cuerpo y la pasión nos embargó. Sin duda la mejor noche de mi vida….