Discotecas como Cocoa, Titus Carpa o Arena Classic cierran temporalmente "por miedo a ser criminalizadas"

La patronal del ocio nocturno Fecasarm lamenta que discotecas catalanas como Cocoa, Titus Carpa o Arena Classic, entre otras, hayan de cerrar de forma temporal "por miedo a ser criminalizadas". En un comunicado publicado este jueves, la patronal señala que las restricciones impuestas al ocio nocturno para impedir el incremento de contagios de Covid-19 sean "imposibles de cumplir" y pide sustituirlas "urgentemente" por tests previos con el objetivo de "crear espacios seguros y mejorar la incidencia acumulada". 

En el mismo escrito, la Fecasarm cree que el sector del ocio nocturno tiene "todos los números para pagar los platos rotos de todos los contagios" y alerta de que la reducción de la oferta legal "hará disparar aún más el ocio nocturno ilegal y descontrolado".

La patronal alerta de que la reducción de oferta legal de ocio nocturno "disparará aún más el ilegal y descontrolado"

Para la patronal, la Generalitat está perdiendo "una oportunidad de oro" para rebajar la práctica del ocio nocturno ilegal y reducir la incidencia acumulada en el colectivo de los jóvenes. "Muchas personas que van a los locales legales también se reúnen con las mismas personas en otros espacios en los que no existe trazabilidad, y por eso cualquier contagio o brote que se notifique de un grupo que ha estado en nuestros locales será injustamente atribuido a nosotros", comenta el secretario general de la Fecasarm, Joaquim Boadas. "La única manera de podernos defender sería que se sometiese el derecho de admisión a la presentación de un test negativo previo", añade.

"Muchas personas que van a los locales legales también se reúnen con las mismas personas en otros espacios en los que no existe trazabilidad, y por eso cualquier contagio o brote que se notifique de un grupo que ha estado en nuestros locales será injustamente atribuido a nosotros"

Por otra parte, la asociación recuerda que, por mucho que se haya abierto la vacunación para el colectivo de entre 16 y 29 años, todavía hay camino para recorrer. "Desgraciadamente no es ninguna solución con efectos inmediatos,  aunque aún pasarán meses hasta que se llegue a vacunar con la pauta completa a toda esta franja de edad; es por eso que hay que implementar los protocolos de test previo y código QR como mínimo durante los próximos tres meses", defiende.