Barcelona

Uber denuncia a Élite Taxi por amenazas e intimidación a los taxistas registrados en la aplicación en Barcelona

Un taxi de Uber en Barcelona.
UBER

Uber ha presentado una denuncia ante la Autoridad Catalana de la Competencia contra Élite Taxi y Taxi Project 2.0 por promover una "campaña de amenazas, boicot e intimidación" a los taxistas que aceptaron adherirse a la aplicación de la multinacional en Barcelona. 

En un comunicado, la compañía lamenta que desde el lanzamiento del nuevo servicio en la ciudad los taxistas han llevado a cabo acciones como la identificación de los taxistas que operan a través de la plataforma, con la difusión de sus nombres números de licencias y teléfonos privados "para ser asediados y amenazados". En este sentido, Uber asegura que "centenares" de conductores no han empezado a trabajar con la aplicación de Uber o se han dado de baja por miedo a represalias.

Con todo, la empresa ha solicitado que se adopten medidas cautelares para poner fin a estas presuntas prácticas de los taxistas.

El director de Uber en España, Juan Galiardo, ha denunciado la campaña contra los taxistas que están dispuestos a trabajar con la plataforma desde el pasado desde marzo. "Después de varios meses de acoso continuado a los conductores que querían utilizar Uber y con el objetivo de garantizar que puedan utilizar nuestra aplicación sin miedo, hemos interpuesto una denuncia ante la Autoridad Catalana de la Competencia contra Élite Taxi, Taxi Project 2.0 y sus responsables", ha confirmado Galiardo en un comunicado.

La llegada de la aplicación causó algún tira y afloja con el Instituto Metropolitano del Taxi, que hasta medios de abril no autorizó la plataforma a operar con un precio cerrado, es decir, con la tarifa 3. El organismo, sin embargo, mantuvo abierto un expediente informativo para que certificara las obligaciones fiscales, laborales y en materia de protección de datos.

El IMET había advertido a los taxistas de que trabajaran a través de la aplicación de Uber y no ofrecieran la T3 porque se les abriría un expediente, que podía derivar en una sanción con multas de entre 251 y 1.250 euros.