Madrid tiene mil planes. Si estamos de visita en la capital y ya hemos agotado (cosa difícil) su oferta cultural, a buen seguro que nos habrán entrado ganas de parar y repostar. En eso estamos de enhorabuena: hay centenares de posibilidades.
Lo malo: que hay que elegir. Si de beber y comer se trata, la primera y más recomendable opción es olvidarse de franquicias y acudir a las zonas de tapas. Con más o menos presupuesto, en mesa o en barra, Madrid tiene calles para tapear con todas las garantías; sitios de los que salir satisfecho.
Esta que resumimos es una pequeña ruta de tapas y pinchos por sus míticas calles.
Argumosa
¡Una calle amplia y arbolada en Lavapiés! Llegar a Argumosa es un descanso para los ojos y un chute de luz. La perfección de esta calle se logra, finalmente, porque tiene algunas de los mejores bares (y terrazas) del barrio.
- La Playa de Lavapiés, explora otros sabores: hummus, nachos con guacamole, crepes o chili con carne.
- El Automático, cañitas con croquetas o ensaladilla y mejor en la terraza.
- El Pedal, uno de cerveza artesana y rica, con 160 referencias en carta.
- Casa de Asturias, más restaurante que bar, siempre sidra.
Ponzano
Últimamente esta calle ocupa titulares en la sección de politica... pero ese es otro asunto. En pleno barrio de Chamberi encontramos esta calle que en los cinco últimos años se ha ido llenando de locales hasta ser una referencia en sí misma.
- El Doble, uno de los más longevos y que -dicen- mejor tira las cañas.
- Sala de Despiece, local con concepto y de diseño (aunque uno se lo tiene que hacer todo) donde comer y beber muy bien.
- Fide, otro bar castizo, de los de siempre, con conservas de las buenas y cañas bien tiradas.
- Teje y Maneje, una auténtica (pero reciente) cervecería donde se come mucho y bien.
Corredera Baja de San Pablo
Estamos en Malasaña. Esta calle, que empieza en la que llaman Plaza de la Luna, es un buen ejemplo de bares y locales para un beber-bien-comido. Pero conste que desde esta corredera podemos acabar en Espíritu Santo, Valverde o en alguna otra calle también de Malasaña bien cubierta de bares.
- Clarita: azulejo blanco, vinos ecológicos, pero también buenas cañas en la barra.
- Malpica: quiere ser eso, una taberna de las de siempre, con cañas, vermús y tapas.
- Circo de las Tapas: vermú de grifo y tapas en un ambiente rústico-chic (¿?).
- La realidad: local de inspiración poética que nos vale para un cóctel, un café y hasta un emparedado.
Cava Baja
Aunque esa calle de La Latina no está exactamente de moda sigue siendo una referencia del buen tapeo para los madrileños y, sobre todo, para los que visitan la capital. Con el éxito de hace una década llegaron algunas franquicias, pero sigue teniendo excelentes bares y restaurantes.
- Tempranillo: sin hacer ruido este precioso local es ya un imprescindible de la calle, con su estupenda carta de vinos por copas.
- Casa Lucio: el más famoso de la calle, por Lucio y por sus huevos.
- Posada del Dragón: un hotel boutique con un buen bar para el aperitivo y para comer.
Y fuera de zona, simplemente en el centro del centro, está Casa Labra, casi una institución desde 1860. Junto a la puerta de El Corte Inglés y a dos pasos de la Puerta del Sol, hay que pedir sí o sí croquetas y tajada de bacalao.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios