Las series y películas se convirtieron en grandes aliados para hacer más llevadero el aislamiento en casa en el inicio de la crisis sanitaria, por consiguiente, el consumo masivo de plataformas de streaming podría haber supuesto ciertos niveles de contaminación. Entonces, ¿el entretenimiento online y el teletrabajo están perjudicando al planeta?
Netflix se ha unido a la iniciativa DIMPACT creada por la Universidad de Bristol. La plataforma ha empleado esta herramienta y ha determinado que una hora de transmisión de Netflix supuso menos de 100 gramos de emisiones de CO2e (cien gramos de dióxido de carbono equivalente).
No se trata de una cifra alta, pero hay que tener en cuenta los millones de espectadores que utilizan esta plataforma en todo el mundo. Los datos obtenidos pueden ayudar a la empresa a buscar alternativas para reducir su huella de carbono y seguir ofreciendo el mismo nivel de entretenimiento.
¿Qué es DIMPACT?
DIMPACT es un proyecto de colaboración que nace en 2019 con el objetivo de simplificar las dificultades que supone medir las emisiones de carbono de los productos y servicios digitales. Además, Netflix, Cambridge University Press y BT se han unido a esta iniciativa.
Los creadores han elaborado los módulos de transmisión de vídeo digital, la publicación, los servicios de publicidad y la inteligencia comercial para analizar el impacto de las emisiones de carbono.
La aplicación permite a las compañías detectar los puntos críticos del servicio que podrían existir entre los hogares de los suscriptores y los centros de operaciones donde se emiten los contenidos.
Según los cálculos de DIMPACT, una hora de transmisión de entretenimiento es equivalente al funcionamiento de un ventilador de techo de 75 W durante seis horas en Europa.
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