Broto hace un llamamiento para que todos los profesionales de residencias se vacunen
La consejera ha acudido este martes, 26 de enero, a la residencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) 'Ciudad de Huesca', donde 82 residentes y 49 trabajadores han recibido la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19, ha informado el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.
"Avanzamos en la vacunación y tenemos esperanza, pero la realidad es que la situación sigue siendo muy difícil y debemos tomar decisiones de acuerdo con los datos epidemiológicos que indican que la prudencia y el rigor deben seguir marcando nuestra forma de vida" ha esgrimido Broto.
La consejera ha querido estar presente, desde el exterior, en "un momento tan importante para esta residencia", y lo ha hecho acompañada del alcalde de Huesca, Luis Felipe; del director de enfermería de Atención Primaria del Sector de Huesca, Iván Carpi; y de la responsable del área asistencial de la residencia 'Ciudad de Huesca', Pilar Azor.
La representante de este centro ha detallado que este martes han recibido esta segunda dosis 82 residentes y 49 trabajadores y que antes del jueves se inoculará al resto de personas que ha dado su consentimiento. El objetivo es, salvo situaciones excepcionales y puntuales, que esta semana todos los trabajadores de esta área sanitaria -el sector de Huesca- hayan recibido la segunda dosis.
El Departamento ha previsto que esta semana haya vacunaciones en 141 centros de todo Aragón -38 de Huesca, 13 de Teruel y 90 Zaragoza- y llegar con ella a 8.200 personas. La semana pasada, se completó la inoculación de la primera dosis a 26.294 personas -15.875 residentes y 10.419 trabajadores- y se aplicaron 1.865 segundas dosis.
TRANQUILIDAD
La trabajadora de la residencia 'Ciudad de Huesca', Manuela Garrido, ha manifestado al recibir la segunda dosis "una gran tranquilidad profesional y personal; es algo necesario para que esto termine y para dejar atrás un año duro en el que no hemos podido estar en contacto con los nuestros" ya que "todos necesitamos los abrazos y los besos" y "aquí dentro, en la residencia, nuestros mayores también los necesitan".
Por su parte, Manuel Otal, de 86 años, ha querido explicar lo que para él significa esta segunda dosis: "Poder salir, volver a mi pueblo -Torralba de Aragón- y ver a los míos y a mis nietos. Aquí estamos muy bien, pero tengo ganas de ir a pasear por Huesca y tomar un cortado con los conocidos y estar al aire libre".