Salamanca

La Catedral de Salamanca luce pinturas ocultas y desconocidas durante siglos

Todo se remonta al siglo XIV, en el medievo, cuando en sus muros se tatuaron diez escenas de la vida de Santa Bárbara. Después, ante los nuevos gustos, en el mismo lugar, la iglesia levantó un retablo de madera, también con imágenes de la religiosa. Así, el antiguo mural quedó oculto y de él nada más se supo.

Durante cinco siglos permaneció escondido, sin que nadie tuviera constancia de ello, hasta que unos trabajos de restauración, en 2014, permitieron descubrir lo que esa capilla atesoraba.

Al no haber estado expuestas y al no haber sido blanqueadas, las escenas pictóricas se han mantenido en buen estado a pesar de los siglos; ahora, para que se puedan ver, sin privar tampoco del retablo de madera, los expertos han diseñado un sistema móvil.

Este artilugio permite disfrutar de ambas maravillas, tanto las representadas sobre la madera, que son las que habitualmente están a la vista, como las que se escondían detrás, las antiguas, las ocultas, las que permanecieron durante siglos en silencio.

LIBRO

Ahora, con motivo del hallazgo y de su posterior estudio, el historiador Fernando Gutiérrez Baños publicado un libro sobre el mural, que lleva el título de 'Las pinturas murales de la capilla de Santa Bárbara en la Catedral vieja de Salamanca. Contar historias en la Castilla del siglo XIV'.

Así, el autor acerca a los interesados reflexiones y datos sobre las escenas. Sobre ellas, Fernando Gutiérrez Baños ha asegurado que su descubrimiento fueron "una auténtica sorpresa" por la calidad de las obras, por el buen estado de conservación y por la importancia artística e histórica de lo que ofrecen.

La publicación, a la venta en la Catedral de Salamanca al precio de 25 euros, cuenta con instantáneas del fotógrafo Óscar García y con un apéndice en castellano antiguo, que deja constancia de cómo los religiosos de la época medieval plasmaban en papel sus conocimientos y reflexiones sobre Santa Bárbara.