Internacional

El BCE añade 500.000 millones más a su programa de rescate por la pandemia y ofrece 'dinero barato' hasta 2022

El BCE sigue lanzando impulsos para hacer frente a la pandemia del coronavirus que afecta a Europa. La principal medida del organismo presidido por Christine Lagarde ha sido ampliar en 500.000 millones el volumen de su programa de compra de activos contra los efectos de la pandemia (PEPP). De esta forma, el volumen total del programa alcanza los 1,85 billones de euros. En junio, el BCE ya decidió ampliar en 600.000 millones la cuantía total, hasta 1,35 millones.

Además, dejó un mensaje "El enfoque es mantener las condiciones favorables de financiación". De esta forma, amplía hasta la primavera de 2022 el horizonte de sus compras de emergencia, además de incorporar nuevas subastas de liquidez a largo plazo para la banca.

Además, el BCE ha extendido el horizonte de las compras netas de activos bajo el PEPP en nueve meses, desde junio de 2021 a marzo de 2022. No obstante, la entidad ha alertado de se llevarán a cabo compras hasta que el Consejo de Gobierno considere que la "fase de crisis" del coronavirus ha terminado.

Lagarde ha señalado que estas condiciones favorables no se limitan a un único aspecto, sino que hacen referencia las condiciones de préstamo a las empresas y a los hogares, los rendimientos de la deuda corporativa y soberana. "Queremos asegurarnos que esas condiciones favorables siguen disponibles para todos los sectores económicos", ha indicado.

De este modo, la presidenta del BCE ha explicado que la institución moderará o acentuará la intensidad de su intervención guiado por la evolución de estas condiciones, añadiendo que el horizonte temporal de la primavera de 2022 puede ampliarse en caso de que la recuperación no cumpla con las expectativas.

A este respecto, ha advertido de que, a pesar del rebote más intenso de lo esperado de la economía de la eurozona en el tercer trimestre, el impacto de la segunda ola de Covid-19 provocará una contracción del PIB en el último trimestre del año, lo que ralentizará la salida de la crisis prevista.

En este sentido, el nuevo escenario macroeconómico del BCE contempla una contracción del 7,3% del PIB en 2020, frente a la caída del 8% esperada en septiembre, aunque anticipa una recuperación más débil de la economía el próximo año, cuando el rebote del crecimiento se limitará al 3,9%, por debajo del 5% previsto anteriormente. Sin embargo, de cara a 2022, el BCE prevé una expansión del 4,2% del PIB, frente al anterior 3,2%, mientras que para 2023 espera un crecimiento del 2,1%