Los alimentos de la dieta mediterránea pueden prevenir la espina bífida en bebés
- Las madres que tienen una alimentación más alejada de esta dieta son unas tres veces más propensas a desarrollar esta malformación.
- Una investigación realizada por un equipo de científicos holandeses.
- El estudio se hizo con 50 mujeres que habían tenido un bebé con espina bífida y 81 madres cuyos hijos no habían nacido con el defecto.
Las futuras madres pueden evitar que sus bebés desarrollen un defecto grave de la médula espinal si se alimentan siguiendo la dieta mediterránea.
El equipo de científicos holandeses, dirigido por la doctora Regine P. M. Steegers-Theunissen, del Centro Médico Erasmus, en Rotterdam, halló que las mujeres que comían más fruta, verduras, aceites de origen vegetal, pescado, hígado y harina integral (productos ricos en ácido fólico) eran menos propensas a tener un bebé con espina bífida (malformación congénita del tubo neural de la columna).
En el sur de Europa, donde se originó la dieta mediterránea, las tasas de espina bífida son más bajas y ese defecto congénito también es menos frecuente en los países donde se añade ácido fólico a la dieta alimenticia, señalaron los autores del estudio.
Para la investigación, el equipo holandés hizo un seguimiento de la dieta de 50 mujeres que habían tenido un bebé con la malformación, y de 81 madres cuyos hijos no habían nacido con el defecto.
Las que tenían una alimentación más alejada de la dieta mediterránea eran unas tres veces más propensas a desarrollar esta enfermedad congénita, mientras que una dieta rica en frutas, verduras y pescado garantizaba un mayor nivel de folato y vitamina B12 en sangre (elementos importantes para prevenir esta malformación).