El folclore, con Gaspard Yurkievich, y el expresionismo alemán, con Hugo Boss, han sido dos grandes focos de inspiración en la apertura de la semana de moda masculina que revela las tendencias de París para el otoño-invierno 2009-2010.
El impecable estilo Hugo Boss ocupó el histórico convento de los Cordeliers, en pleno barrio del Odeón. Negro, blanco, gris, y blanco y negro, son, para la firma alemana, las combinaciones cromáticas del invierno que viene.
Las siluetas dibujadas por Hugo Boss son cambiantes y a veces se ocultan bajo una capa corta pero compacta, con aspecto de concha de tortuga por detrás y con bolsillos por delante.
Una vez fuera de su confortable caparazón, el hombre HB lucirá impecables trajes de chaqueta de corte exquisito, pantalones muy ajustados y de talle alto, boleros, chaquetas entalladas y conjuntos muy gráficos, de tramas kaleidoscópicas.
Para protegerse del frío, el hombre Yves Saint Laurent optará ante todo por el negro y con frecuencia por la cazadora, en un estilo mezcla de sofisticación dandy y osadía hip hop, en el que abundará el cuero y, por supuesto, el esmerado corte, a veces en pantalones muy anchos.
Frente a las amplias solapas y los abundantes pliegues de YSL, el modisto francés de padres argentinos Gaspard Yurkievich propone un estilo menos imponente y más juvenil, audaz y sobrio, según la prenda elegida y el momento.
En su afán de trasladar al universo masculino imágenes folclóricas de los horizontes más diversos, el diseñador da una importancia considerable a los tobillos, a menudo adornados con calcetines de colores y motivos diversos.
Para ello articula sus pantalones en juegos de pliegues, pinzas y cremalleras, hasta dejarlos casi siempre voluntariamente cortos, lo que conforma una de las constantes de la marca para el invierno otoño 2009-2010.
Los colores serán casi siempre sobrios y oscuros, mezclados entre sí, salvo algunos toques excepcionales en las mangas largas de una camiseta o de un polo que se llevará sobre túnica o camisa de manga corta, o a la altura del tobillo, a juego con mechas de colores en el pelo.
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