Vivienda

Colores, formas, tamaños... cómo combinar las plantas de exterior

Algunas plantas de exterior.
PIXABAY

Las plantas de exterior son una muy buena forma de otorgar luminosidad, color y vitalidad a los jardines, terrazas y balcones al aire libre. Además, existen plantas que, depende del tipo, pueden florecer en cualquier época del año, incluidos los meses de frío. 

A la hora de plantear el modo de distribuir las diferentes plantas elegidas para el jardín, hay que tener en cuenta la mejor combinación. Aunque esta tiene que ver con el tamaño, el color o la forma, lo fundamental es que las plantas que vayan a ir juntas tengan las mismas necesidades. 

Así, si hay varias plantas que necesitan mayores horas de luz, deberán ir juntas. También aquellas que necesiten estar resguardadas del viento o las que necesiten mayor frecuencia de riego. De hecho, se pueden combinar de tal modo que las plantas más altas tapen del sol a las plantas de sombra, por ejemplo. 

Después de tener en esto en cuenta, para conseguir un jardín unificado visualmente, hay que establecer capas verticales y horizontales. La capa más baja de plantas es el plano de suelo, según Guía de Jardín, donde se colocan el césped y las plantas bajas de hasta 15 cm de alto. 

Por otro lado, después del suelo, se sitúa por detrás la capa de plantas que miden entre 15 y 60 cm y que suponen la transición al siguiente plano vertical, es decir, el plano medio formado por plantas de altura mayor, entre 60 cm y 150 cm. Esta es la que nececsita un mayor espacio y la que define el color. Las de más de 150 cm, se colocarán por detrás. La forman árboles y arbustos grandes.

En cuanto a los colores, hay que tener presente los colores primarios, el rojo, el azul y el amarillo, que se utilizan para formar los colores secundarios y, con ellos, los terciarios. De este modo, se crea la típica rueda de colores, la cual puede ayudar a combinar con armonía las diferentes plantas en el jardín.

Así, se puede empezar por juntar los colores análogos, es decir, aquellos que están juntos dentro de la rueda y que son del mismo color pero con todos diferentes, que van de menos a más oscuro de forma gradual. Por ejemplo, se pueden juntar el azul claro, el azul normal, el azul oscuro y pasar de ahí a los tonos violetas, malvas o morados oscuro.  

También se pueden tener en cuenta los tonos fríos, es decir, si se juntan las plantas y flores de color verde o azul, o los tonos cálidos, que pueden formarse con el rojo, el amarillo, anaranjados... 

Con la misma rueda, existe la posibilidad de fijarse y combinar los colores complementarios. Esto consiste en juntar aquellos colores que se encuentran justo al lado contrario del esquema, creando contrastes entre ellos. Como se puede observar, el azul contrasta con el amarillo y el verde con el rojo. 

Por último, desde Ikea dan otra serie de ideas con el objetivo de combinar las plantas y flores del hogar utilizando diferenes muebles, tanto para el jardín como para las terrazas o balcones. Así, se puede optar por poner estanterías originales, crear maceteros propios, construir pequeños invernaderos con cajas, hacer manualidades con latas y otros reciclados, poner adornos o maceteros colgantes.