Instalan un centenar de cámaras de videovigilancia en Brians y Ponent para evitar zonas ciegas

La prisión de Ponent dispone a partir de ahora de un sistema de videovigilancia que permite la grabación de imagen y sonido en las celdas de aislamiento provisional y contención, además de las zonas de registro, que también se ha hecho con los mismos estándares en Brians 1, ha informado este martes el departamento en un comunicado.

Estas dos prisiones son las primeras donde se han eliminado las zonas ciegas de los espacios críticos y se han equiparado a los centros nuevos dentro del plan del departamento para ampliar y actualizar los sistemas de vigilancia y grabación, instalándose en esta primera fase un centenar de nuevas cámaras.

Los trabajos se iniciaron en febrero y han permitido que Brians 1 y Ponent tengan el mismo sistema de captación y almacenamiento de imagen y sonido que los centros más modernos.

Ponent ya disponía de cámaras en las salas de registro y contención, pero ahora también habrá en aislamiento.

En una segunda fase, que se iniciará el próximo junio, Justicia completará la instalación de estas nuevas cámaras en el resto de celdas de aislamiento, de contención y salas de registro para que todos los centros penitenciarios catalanes tengan el mismo sistema y prevé una inversión de 600.000 euros hasta final del próximo año.

Actualmente no tienen ningún sistema de videovigilancia las celdas de aislamiento de Dones y Quatre Camins, ni las salas de registro de Dones, Quatre Camins, Brians 2, Joves y Lledoners.

Los centros de régimen abierto tienen capacidad de grabar vídeo y audio en la sala de registros del Centre Obert Lleida y en las celdas de contención de Tarragona y La Trinitat de Barcelona.

CÁMARAS UNIPERSONALES

La Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima estudia la adquisición de dispositivos subjetivos que graban las actuaciones de forma dinámica, instaladas en el equipamiento de los funcionarios, como las que usan algunas policías en actuaciones de orden público.

El departamento ha asegurado que las imágenes de los registros de los internos en las salas de registro estarán encriptadas y solo podrá autorizar la visualización la dirección del centro.

Desde 2017 y hasta febrero de este año, la Secretaría ha abierto 152 investigaciones por supuestos malos tratos a internos por parte de profesionales del sistema penitenciario, de las que se han derivado cinco expedientes disciplinarios, resueltos con suspensiones de sueldo y trabajo.

La extensión y mejora del sistema de videovigilancia para eliminar zonas ciegas de los centros penitenciarios, según el departamento, es "la mejor garantía de protección de los funcionarios ante posibles denuncias falsas por malos tratos".