¿Cómo se hace un masaje de drenaje linfático en el abdomen o en las piernas?

Gente disfrutando de un masaje en un spa
Masaje.
20minutos | Alain Caishan
Gente disfrutando de un masaje en un spa

El drenaje linfático manual es una técnica de la masoterapia que se utiliza en la fisioterapia y su principal función es activar o mejorar la circulación del sistema linfático y aportar beneficios en la salud del organismo. 

En este sentido, una de las funciones del sistema linfático es la de "depurar todas las sustancias de desecho y de toxina que genera nuestro organismo", además de tener una función de protección, "ya que en cierto modo va a regular nuestro sistema inmunitario, evitando con ello que entren en nuestro cuerpo virus y bacterias", destacan desde el centro médico Clínica Fuensalud.

Este tipo de masaje trata de mejorar la reabsorción de los líquidos al activar el sistema linfático y, de esta manera, favorecer la eliminación de sustancias de desechos y reducir el edema o la hinchazón como consecuencia de la retención de líquidos. El drenaje linfático también se utiliza en el tratamiento de otros problemas como afecciones circulatorias, celulitis, piernas cansadas, varices o en procesos postoperatorios tras una cirugía, entre otras aplicaciones. 

Los beneficios que ofrece el drenaje linfático son temporales y el paciente tiene que tener constancia en el tratamiento, además de combinarlo con otras técnicas como la presoterapia y mantener unos hábitos saludables. Algunos de sus efectos positivos en el organismo son los siguientes:

  • Evita la retención de líquidos. 
  • Reduce inflamaciones. 
  • Contribuye a mejorar las defensas del organismo.
  • Produce un efecto de relajación. 
  • Efecto analgésico. Reduce algún tipo de dolor como, por ejemplo, en personas que padecen fibromialgia. 
  • Mejoras en el sistema circulatorio como, por ejemplo, en el tratamiento problemas de retorno venoso como las varices.
  • Estimula la función renal. 

¿Cómo se realiza este masaje?

Este tipo de masaje es muy suave y no se tiene que ejercer una fuerte presión en el paciente ya que no debe experimentar ningún tipo de dolor. De esta manera, la técnica se basa en presionar suavemente la piel de la zona a tratar (piernas, brazos, abdomen...) sin ejercer fuerza. "Sólo se realiza una ligera presión sobre la zona y además esta presión siempre debe ir dirigida en dirección a los ganglios", indican en la Clínica Fuensalud.

El drenaje linfático manual se inicia con una estimulación de los ganglios linfáticos para poder trasladar la linfa hacia estas zonas con más facilidad. En el caso de las piernas, "siempre debemos empezar nuestro tratamiento abriendo o estimulando los ganglios que están situados en la ingle". 

Los movimientos son suaves, con un ritmo constante y a cada zona del cuerpo se le puede aplicar una maniobra diferente para la realización del masaje que, según la Clínica Fuensalud, pueden ser: 

  • Círculos fijos. Las manos y dedos del especialista permanecen fijos y el movimiento se realiza desde la muñeca. Se puede aplicar en zonas como las ingles, la nuca, los codos, las rodillas o los pies.
  • Bombeo. En esta maniobra el fisioterapeuta realiza dos tipos de movimientos, un giro hacia delante con el que empuja la piel y un giro hacia atrás. Se utiliza, sobre todo, en muslos, piernas o brazos. 
  • Dador. Esta técnica es parecida a la del bombeo pero utiliza un movimiento más. "Al final de la manipulación, la parte lateral de nuestros dedos se van a desplazar hacia fuera". Se utiliza en piernas y antebrazos, principalmente.
  • Giros. Para este movimiento, el fisioterapeuta apoya la palma de la mano y los dedos en la zona del cuerpo específica y se suele utilizar en vientre, zona lumbar, espalda o pecho. 

¿Para quién está indicado el drenaje linfático?

Este tipo de masaje está indicado, según la clínica On Fisioterapia, para pacientes con linfedemas de origen oncológico, para personas con edemas producidos por problemas renales, embarazo o menstruación, para tratar las varices, la celulitis o las piernas cansadas, o para pacientes con fibromialgia. También estaría indicado en los siguientes casos:

  • ​Ansiedad o estrés. 
  • Edemas en las piernas. Retención de líquidos. 
  • Edemas faciales, del sistema nervioso, postoperatorios o de origen traumático. 
  • Problemas de acné. 
  • Hematomas.
  • Migrañas, cefaleas o vértigos. 
  • Trastornos digestivos. 
  • Enfermedades respiratorias.
  • Hipertensión. 

El drenaje linfático manual también presenta contraindicaciones relativas en determinados casos y patologías en las que se puede realizar esta técnica pero con precaución. Sin embargo, existen algunas contraindicaciones absolutas en las que no se debe realizar porque podría empeorar la salud del paciente como: 

  • Tumores malignos en estado de metástasis. 
  • Infecciones agudas. 
  • Edemas linfodinámicos. 
  • Flebitis, trombosis o tromboflebitis en curso.
  • Insuficiencias cardíacas. 
Mostrar comentarios

Códigos Descuento