La entrega a domicilio vía dron es la utopía soñada de muchas entregas de reparto. Es cierto que se enfrenta a muchos problemas: las ciudades son entornos con cientos de obstáculos, el espacio aéreo está legalmente muy restringido y estos vehículos tienen una fuente de alimentación limitada. Si bien con respecto a los dos primeros asuntos hay poco que hacer por el momento, alguien ha ideado cómo solventar el tercero.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford propone una nueva idea para implementar en las ciudades los drones de reparto: que los vehículos viajen en transporte público. Según el estudio realizado por los académicos, del que se ha hecho eco Gizmodo, si los drones se posaran en el techo de tranvías y autobuses para ahorrar batería su autonomía aumentaría hasta un 360%.
“Para conservar energía, los drones saltan entre vehículos de transporte público”, dicen los autores del estudio. Además de plantear que los vehículos se hagan usuarios del bus, los investigadores han ideado un algoritmo para minimizar el tiempo de entrega, empleando técnicas eficientes de búsqueda de las rutas que más le convendrían al dron.
“Los experimentos demuestran la eficiencia de nuestro enfoque en entornos con hasta 200 drones, 5.000 paquetes y redes de tránsito con hasta 8000 paradas en San Francisco y Washington DC”, afirman.
La Agencia de Transporte Municipal de San Francisco cubre un área de 150 kilómetros cuadrados y la Autoridad de Tránsito del Área Metropolitana de Washington de aproximadamente 400. Aunque la red multi-drone no incluye el uso de sus túneles.
¿Cuál es el alcance medio actualmente de un dron? Según VentureBeat, el popular DJI Mavic 2, por ejemplo, puede volar una distancia máxima de 18 kilómetros -contando la ida y la vuelta-. Este es el resumen del estudio:
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