Seat Ibiza SportCoupé: diversión asegurada

Queríamos comprobar de primera mano por qué el nuevo Seat Ibiza está consiguiendo varios premios últimamente. Hace unos días conocíamos que este coche lograba ser el mejor coche compacto del año en Holanda y recientemente se ha podido saber que ha recibido el premio 'Volante de Oro' en la categoría de coches pequeños, que entrega la revista alemana Bild am Sonntag.

Nos pusimos manos a la obra y para ello probamos el Seat Ibiza SportCoupé (SC) 1.4 16 V de 85 CV. Si otros años este modelo ya sorprendió a los usuarios por su exclusivo diseño, cuando recogimos el coche en SEAT no nos defraudaron sus líneas.

En un rápido vistazo se aprecia su carácter coupé, con unas líneas que recorren todo el coche por los laterales y que continúan por el capó hasta llegar a la parrilla delantera que le da un carácter más deportivo. También a primera vista resulta un compacto por definición, y más si se trata del SC, no tanto en el Ibiza de 5 puertas.

Ágil y deportivo

Cuando empezamos a acariciar el ancho volante, que recuerda a los coches deportivos y de competición, entramos en otra atmósfera que invita a divertirse conduciendo. Las suspensiones deportivas del SC se adaptan perfectamente a cualquier asfalto y más si es en carreteras de montaña. En autopista, debido a la dureza de los amortiguadores, resulta un poco incómoda la marcha.

SEAT ha sacrificado levemente el confort por la deportividad. Quizá sea porque los jóvenes son los que compran más este modelo. El fabricante español ha intentado solucionar ese apartado colocando un apoyabrazos delantero que para largos viajes es cómodo, pero que en recorridos urbanos resulta muy molesto.

Fundamental el ESP, nos salva de alguna que otra curva peligrosa sin la menor queja. También ayuda la anchura de los neumáticos de 215 mm tanto para los delanteros como los traseros.

Con el motor de 85 CV a veces notamos su escasa fuerza, sobre todo en las recuperaciones de 3ª a 4ª y de 4ª a 5ª, aunque no decepciona el motor para tener ese número de caballos. Esto se puede deber a que sólo pesa 1.025 kg en vacío. En ciudad, como utilitario que es, se mueve sin problemas en el difícil tráfico madrileño por el que hemos probado el SC. Este modelo incorpora, como una de sus grandes novedades, el

Asistente de Arranque en Pendiente con ESP, que frena el coche en una cuesta durante dos segundos, lo que ayuda al conductor a acelerar de forma relajada, sin tener que jugar con el embrague y el acelerador.

De la misma forma, se hace cómodo de conducir también gracias al Sistema de Respuesta Dinámica a la Conducción (DSR) que ayuda a que el volante se adapte a la dirección asistida eléctrica, a la velocidad del vehículo y a las condiciones de la carretera.

Hecho para pasajeros 'bajitos'

La posición de conducción en el SC es aceptable si hacemos un viaje largo, y notable en distancias cortas cuando exprimimos toda su fuerza gracias a los asientos delanteros, que agarran perfectamente el cuerpo. Sin embargo, los pasajeros traseros irán incómodos si miden más de 1,70 m, sobre todo si hablamos de la distancia al techo.

Destaca la calidad de sonido del equipo que incorpora de serie, que incluye ecualizador (bajos, medios y agudos; balance, etc.). Nuestra unidad también incluía una preinstalación para adaptar un navegador Tom Tom específicamente preparado para el SportCoupé. Resulta un utensilio útil teniendo en cuenta que saldrá mucho más económico que aquellos modelos que tienen el navegador integrado.

Tampoco nos podemos olvidar mencionar lo práctica que resulta la palanca que hay debajo del volante, desde la que se puede controlar el volumen, el modo y la conexión por bluetooth al teléfono.

Si quieres más información del Ibiza SC, consulta nuestra base de datos.

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