Internacional

¿Se pueden cerrar las fronteras interiores de la UE por el coronavirus?

Uno de los pilares de la UE es la libre circulación en el llamado espacio Schengen, dentro del cual no hay controles fronterizos y las personas pueden transitar sin necesidad de presentar pasaportes.

Sin embargo, ante el agravamiento de la crisis del coronavirus con el brote en Itaia, donde ya se han producido al menos siete muertes, varias han sido las voces que han sugerido que una de las medidas a tomar tendría que ser imponer controles en las fronteras internas de la Unión para evitar que posibles contagiados puedan trasladarse de un país a otro.

"Desde el punto de vista jurídico es perfectamente posible restablecer el control por parte de los Estados miembros de la fronteras interiores", explica a 20minutos José Ángel López Jiménez, profesor de Derecho Internacional Público y de Instituciones y Políticas de la Unión Europea en la Universidad Pontificia Comillas. "Es una competencia de los Estados". Sin embargo, el experto apunta que lo ideal es que tales medidas se tomen en conjunto

El experto universitario agrega que este aspecto está regulado por el conocido como Código de Fronteras Schengen, el reglamento de la Unión Europea 2016/399.

Actualmente, casi todos los miembros de la UE forman parte del espacio Schengen, menos Irlanda, Bulgaria, Rumanía y Chipre. Otros países que no forman parte de la Unión sí son parte del acuerdo: Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein.

Sin embargo, la libre circulación no es un dogma europeo y de hecho es normal que los países pidan su suspensión en determinados casos. En los últimos meses hasta siete países han suspendido el acuerdo, entre ellos España.

El Código de Fronteras Schengen prevé que la libre circulación pueda ser suspendida por causas tanto previstas como imprevistas. Para las primeras, el estado miembro debe avisar al resto de los socios y a la Comisión Europea al menos con cuatro semanas de anticipación, y puede reintroducir los controles fronterizos durante un máximo de seis meses. Usualmente se hace por motivos de seguridad o con motivo de cumbres políticas, partidos deportivos de alto riesgo, etc.

Así lo han hecho en los últimos meses países como Noruega, Suecia, Francia, Alemania y Dinamarca,  sobre todo dentro de las medidas contra el terrorismo.

Suspendida en España

España suspendió recientemente la libre circulación, entre el 27 de noviembre y el 12 de diciembre, con motivo de la celebración de la Cumbre del Clima, según reporta la misma Comisión

Pero también puede hacerlo por causas imprevistas, para responder de forma inmediata a una amenaza. El país afectado puede reintroducir controles sin necesidad de avisar al resto de los miembros durante un plazo de 10 días, y puede ir extendiendo las medidas hasta un máximo de dos meses.

Con el agravamiento de la crisis del coronavirus, varias voces han demandado la suspensión de la libre circulación. Sobre todo si se tiene en cuenta casos como el de España, en donde los únicos tres positivos han sido personas de otras naciones, el último de ellos un turista italiano en Canarias.

En caso de una medida de emergencia contra el coronavirus, el plazo a aplicar sería el de las medidas excepcionales, de dos meses como máximo, apunta López Jiménez. 

En conjunto y no unilateral

"Un Estado miembro podría descolgarse con una medida unilateral porque sus competencias y el propio reglamento comunitario permite este restablecimiento temporal de controles", señala el experto. "No violaría el reglamento".

Sin embargo, señala que lo ideal es que una medida de tal calibre se tomara de común acuerdo, acudiendo a las más altas instancias europeas, como la Comisión o el Consejo europeos.

"A pesar de que existe este mecanismo jurídico de restablecimiento unilateral de fronteras, lo ideal sería, primero, escuchar la voz de los especialistas en temas sanitarios, si este control es realmente eficaz o no", explica López Jiménez. "Segundo, si de verdad fuera eficaz acogerse de forma temporal a este periodo de dos meses, que podría ser ampliable, que la decisión se tome de forma global con los Estados que forman parte del espacio Schengen, incluidos los que no forman parte de la UE".

"Y en tercer lugar", prosigue, "ver si tomar esta medida no va a ocasionar males mayores criminalizando a determinados colectivos por una cuestión de nacionalidad, el hecho de ser ciudadano chino o italiano, cuando probablemente, y esto es lo que están diciendo los especialistas, en el futuro aparecerán más casos en España, Francia o Alemania, que es lo que parece lógico".

Como ejemplo de a qué grado puede llegar esta criminalización, el profesor recuerda el caso de Rusia, que cerró sus fronteras y prohibió el ingreso de ciudadanos chinos al país. Algo que incluso puede comportar  situaciones que van en contra de los derechos humanos. 

Cumbre en Bruselas

De hecho, este mismo martes la Comisión Europea (CE) ha anunciado que abordará con los Estados miembros la forma de actuar de manera coordinada en el caso de que se produzca algún cierre de fronteras dentro de la Unión Europea (UE) como consecuencia del coronavirus..

"No hemos tenido notificación sobre cierres de fronteras, pero queremos, de manera proactiva, iniciar el debate con los Estados miembros porque la situación es dinámica y evoluciona", dijo la portavoz comunitaria Dana Spinantportavoz en la rueda de prensa diaria de la Comisión.

Añadió que el Ejecutivo comunitario quiere asegurar un "enfoque coordinado" y evitar que se produzca una "fragmentación" en las medidas que adopten los países en ese ámbito.

"Vamos a iniciar un intercambio para ver cuáles son los planes y coordinar" la respuesta, señaló.