Los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años tienen cada vez un ocio más casero y vinculado a la tecnología digital y se reducen las salidas nocturnas vinculadas a bares y discotecas, según el informe 'Jóvenes, ocio, y TIC' realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad.
En una de las conclusiones destaca que la actividad de ocio preferida por el 74,6% es chatear o navegar por Internet. Solo el 22,7% practica con frecuencia el ocio nocturno (irse de copas, de bares, discotecas, botellón o salir a bailar).
El ocio sigue ocupando un lugar muy importante en la vida de los jóvenes, pero la forma de disfrutarlo ha cambiado en los últimos años. A media que las nuevas tecnologías han ido cobrando importancia en la sociedad, de manera que, si en el año 2000 los jóvenes dedicaban su tiempo a las amistades, la televisión, la música y el deporte, en 2019 el primer puesto lo ocupa chatear y navegar por Internet.
Cambios y evolución del ocio
El panorama de estos cambios parece apuntar a un ocio relacional, cada vez más mediado por la tecnología digital, y cada vez más casero. La directora del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad, Eulalia Alemany, ha explicado al diario 20minutos que este cambio se puede pensar "que tiene que ver con la crisis", es decir, que "la crisis ha influido en que chatear por Internet y navegar, ver películas y series en streaming sea más habitual". Aunque apunta a que la tercera opción "sigue siendo estar con amigos, sin más".
"Podemos pensar que es verdad que ha habido un cambio desde la crisis hasta ahora en donde las actividades son más caseras y hay menos actividades que tengan que ver con ir de fiesta".
El informe se realiza desde el 2000. Eulalia ha apuntado que los cambios más notorios se reflejan en la forma de ver la televisión, el deporte y el descenso del ocio nocturno. La evolución de las actividades es hacia un "ocio más personalizado y casero", como es el caso de la televisión en streaming y a la carta. O el de Internet, que ha pasado de 2014 de la tercera opción a ser la primera, y evidentemente, en años anteriores ni siquiera aparecía como una forma de ocio.
"El deporte está muy presente, pero no está entre las primeras". Sobre ello, Eulalia ha querido alertar de que el "ocio sea cada vez más casero y personalizado" provoca que los adolescentes realicen menos ejercicio físico. "De esto ha alertado la Organización Mundial de Salud, y por tanto, hay que investigar qué está pasando", ha concluido.
Las actividades que realizan los jóvenes
El estudio ha sido presentado este miércoles en el Espacio Fundación Telefónica. En él destaca que hay tres actividades que realizan con mucha frecuencia. Más de la mitad de jóvenes entre 15 y 29 años: casi el 75% dice chatear y/o navegar por Internet; el 68,5% dice ver series y/o películas de forma activa, en streaming o a la carta y el 54,6% indica estar con las y los amigos sin más.
En un segundo nivel, entre el 40 y el 45% se dedica, con alta frecuencia, a comprar u ojear catálogos online (42,4%), a jugar con videojuegos o consolas (41,5%), a salir a comer o cenar fuera de casa (40,8%) o a hacer deporte (40,6%).
La práctica de actividades de ocio digital es más frecuente entre los 15 y los 19 años y entre las mujeres. Y la frecuencia de uso de videojuegos y apuestas aumenta entre los 15 y los 19 años y entre los varones.
El tiempo y el dinero
El tiempo semanal dedicado al ocio por los jóvenes de entre 15 y 29 años es de 28 horas y el presupuesto con el que cuentan es de 38 euros de media a la semana (más de la mitad gasta 20 euros o menos, el 30% entre 20 y 50 y el 6% más de 100).
La tecnología centra el ocio de los jóvenes, que recurren a ella fundamentalmente para descargar música, visualizar páginas para divertirse, contactar con otras personas, buscar información y jugar online.
En cuanto a las redes sociales, el 55,1% de los encuestados consideran que éstas cumplen un papel bastante o muy importante en el ocio y destacan la posibilidad que les ofrecen de conocer a más gente y compartir las cosas que hacen.
Esta encuesta, realizada a 2.000 jóvenes y financiada por Telefónica y Santander, evidencia cómo la percepción que los jóvenes tienen de sí mismos también ha cambiado con los años. Así, mientras que en 2006 se definían como consumistas, rebeldes y egoístas, en 2019 destacan entre sus rasgos identitarios los calificativos de "tecnológicos, trabajadores, responsables, tolerantes y honrados".
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