Vagina manual

Antes de este ejercicio véndale los ojos. Háblale, sitúale en vuestra cama, revive con tu voz en su mente alguna de las sesiones de sexo memorable que habéis tenido juntos. Forma un puño con la mano. Llénalo de lubricante y haz con tu mano lo que tu palabra sugiera.

Haz que su pene “penetre” en esta vagina, coloca tu otra mano pegada a la anterior formando un túnel, así tendrá la sensación de penetrar una

vagina sin fondo, un túnel de placer y excitación que no acaba nunca.

Mueve las manos como lo haría tu vagina. Si tú también cierras los ojos y te imaginas

un pene kilométrico podéis disfrutar los dos. ¡Fuego!

De repente se ha declarado un fuego en la habitación, la manguera la tiene tu chico dentro de sus gayumbos. Quítaselos, toma la manguera con las dos manos, no la acaricies, ni la frotes. Se trata de presionar el tallo y moverla hacia arriba y hacia abajo en la dirección del fuego.

¿No sale agua? Ten paciencia ¡ya saldrá!

Dicen que las prostitutas del Japón saben acariciar y presionar con gran habilidad el dedo gordo el pie o de la mano que consiguen que sus clientes tengan un orgasmo

sin tocar su pene. ¿Por qué no intentarlo?

Antes de dedicarte al dedo de la mano o el pie tienes que poner a tu chico a punto: sino no funciona. Y si no funciona siempre puedes terminar

como ya sabes hacerlo.