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Los restos mortales de unas 70 víctimas ya se encuentran en La Almudena

Los restos mortales de unas 70 víctimas del accidente aéreo registrado ayer en el aeropuerto de Barajas ya se encuentran en el depósito del cementerio de La Almudena, señaló este jueves el director de los Servicios de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, Gabino Abanades.

Los traslados de los cuerpos desde el recinto Ferial de Ifema hasta la Almudena podrían terminar en torno a las 21.00 o 21.30 horas, según fuentes de la Comunidad de Madrid, aunque personal del cementerio no descartaron que se prolonguen hasta la madrugada. Hacia las 20.00 horas, el cementerio estaba ya cerrado, todos sus accesos al público habían quedado clausurados y parte de los efectivos de la Almudena y del operativo policial se habían marchado.

Abanades informó también de que en torno a 40 víctimas del siniestro identificadas y entregadas a las familias. Finalmente, comentó que el traslado al depósito del cementerio de la Almudena se debe a que la nave, que se mantiene a una temperatura entre dos y cuatro grados, tiene capacidad para el doble de cuerpos de fallecidos de los que se ha cobrado la catástrofe.

Identificados 49 cadáveres

La empresa realizó también "algunos servicios de traslado a las salas velatorias o destinos que han elegido algunos familiares". El traslado de esta centena de cadáveres viene motivado por las mejores instalaciones de conservación de dicho cementerio.

Ya se han mostrado a los familiares más de

veinte cadáveres a las familiares,
tras ser identificados 49 cadáveres a través de las huellas dactilares. Como ya sucediera con los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004, el Ayuntamiento se ha visto obligado a preparar
un dispositivo especial para alojar y movilizar los cadáveres de los fallecidos.

Enviados en primer lugar al recinto ferial de IFEMA, inmediatamente comenzaron los trabajos de identificación de los fallecidos. Dichos trabajos están resultando especialmente complicados, ya que muchos de los cadáveres quedaron
totalmente desfigurados a consecuencia de la colisión y el incendio que consumió gran parte del avión.