La principal medida consiste en adecuar la protección al fototipo de la piel de cada persona para maximizar sus posibilidades de defensa ante las agresiones solares ya que cuanto más bajo es el fototipo de piel y más tiempo se prolonga la exposición, la piel requiere mayor protección.
La Dirección General de Comercio y Consumo también recomienda el uso de gafas de sol con filtros adecuados y protectores labiales, aplicar crema antes de la exposición al sol y aunque el día esté nublado.
La Conselleria también recuerda que los niños son uno de los colectivos con más riesgo y ha de evitarse que estén expuestos directamente a la luz solar.
Asimismo hay que procurar evitar la exposición solar entre las 12 y las 16 horas y también las sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA, ya que contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y aceleran el envejecimiento.
Otras de las medidas son la protección con gorras y gafas de sol con cristales homologados, secarse después de cada baño para evitar el "efecto lupa" de las gotas de agua y beber agua en abundancia y frecuentemente.
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