Sevilla

Alex Ortiz: "Sevilla sabe a cervecitas, a caracoles, a un buen gazpacho..."

El cantante sevillano Alex Ortiz
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¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Sevilla?

De la Iglesia de los Negritos y de un Domingo de Ramos viendo salir San Roque.

La mejor banda sonora para disfrutar de la ciudad es...

Una buena sevillana o una marcha como Macarena.

Cuando cierra los ojos y piensa en Sevilla, ve...

El Salvador, la Giralda y el centro, que es el más bonito del mundo.

¿Qué época del año le sienta mejor a la ciudad?

La primavera.

¿A qué huele Sevilla?

De siempre, a azahar.

¿A qué sabe?

A cervecitas, a caracoles, a un buen gazpacho, al beso de un familiar... a las cosas nuestras.

Sin embargo, más vale no dejarse caer por...

Me gustan todas las zonas, así que no dejaría de ir a ningún sitio.

Las mejores vistas de toda la ciudad están en...

Los ojos de un sevillano.

Sevilla sabe a cervecitas, a caracoles, a un buen gazpacho, al beso de un familiar..."

Ama Sevilla...

¡Tela!.

Pero le desquicia...

Que los sevillanos hablamos mucho más de la cuenta.

¿Ha viajado ya en el tranvía?

No porque no tengo tiempo y no me llama la atención. Cuando voy al centro voy andando.

¿Qué edificio sevillano no se cansa de admirar?

La Catedral y la Giralda.

Una excursión que todo el mundo debería hacer: Alcázar, Santa Cruz y entrar en los bares que es donde se conoce a la gente"

Tómese un desayuno sevillano: ¿dónde y qué?

En mi bar (Car Conde). Por supuesto, una buena tostada con aceite y jamón y un café con leche.

Recomiende una película ambientada en Sevilla o en Andalucía...

Sevilla Connection de Los Morancos. Te hartas de reír y tiene unas imágenes de la ciudad que son preciosas.

¿Y un libro?

Cualquiera de los de Arturo Pérez Reverte o de los tantos y tantos que tiene Antonio Burgos.

Una excursión que todo el mundo debería hacer...

Alcázar, Santa Cruz y entrar en los bares que es donde se conoce a la gente.

Súbase al carro de los tópicos, ¿Cómo son los sevillanos?

Abiertos, alegres y con mucha guasa. Además, somos capaces de convertir nuestras penas en alegrías o en anécdotas.

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