Vizcaya

Cearsolo declara una hora y media ante el juez y sale libre

Cearsolo, tras declarar ante el juez de instrucción
EFE

Era la primera vez que Roberto Cearsolo se dejaba ver en público desde que confesó haberse apropiado de 487.000 euros del Museo Guggenheim.

Rodeado de una tremenda expectación, con gafas de sol y aspecto serio, el ex director financiero de la pinacoteca acudió a los juzgados de Bilbao a declarar como imputado. Lo hizo ante el juez que ha iniciado la investigación del caso, para reconocer lo que ya admitió dijo por carta al museo: que desfalcó casi medio millón de euros.

Luego, tras horas y media, salió libre. De momento, ni prisión, ni fianza. Será el juez instructor quien decida si los hechos denunciados por el Museo son constitutivos de delito.

Para ello deberá complementar la instrucción y reunir las pruebas; desde los documentos de los traspasos de dinero, hasta la declaración del empleado de la BBK que le facilitó las claves bancarias. Aunque, según fuentes jurídicas consultadas por este periódico,

a Cearsolo podrían castigarle con una pena de prisión de entre uno y seis años por apropiación indebida de caudales públicos.

A la hora de definir la pena, según las mismas fuentes, incidirá de forma determinante, como atenuante especial, la devolución de la suma apropiada. Y ya ha reintegrado al museo 297.000 de los 487.000 euros robados.

A su llegada al Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao, Roberto Cearsolo dio un completo esquinazo a la prensa.

En un intento por evitar a los medios de comunicación, llegó a las 8.00 horas de este martes, mucho antes de lo previsto y ha accedido por la puerta de atrás.

Dos horas más tarde, el director del museo, Juan Ignacio Vidarte, llegó al juzgado en compañía de su subdirector financiero, Andoni Dobaran.

Vidarte ratificó ante el juez su demanda contra el que fue máximo responsable de finanzas de la pinacoteca en calidad de testigo y denunciante.

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