Ni playas, ni paisajes, ni monumentos, ¿por qué viajamos los españoles?

En España se impone la dieta mediterránea, muy variada y sana que es la envidia en todo el mundo. Hay numerosos bares y restaurantes y además el país se ha convertido en un gran centro gastronómico mundial, siendo el quinto que más establecimientos con estrellas Michelín tiene en el mundo.
En España se impone la dieta mediterránea, muy variada y sana que es la envidia en todo el mundo. Hay numerosos bares y restaurantes y además el país se ha convertido en un gran centro gastronómico mundial, siendo el quinto que más establecimientos con estrellas Michelín tiene en el mundo.
Pixabay/Einladung_zum_Essen
En España se impone la dieta mediterránea, muy variada y sana que es la envidia en todo el mundo. Hay numerosos bares y restaurantes y además el país se ha convertido en un gran centro gastronómico mundial, siendo el quinto que más establecimientos con estrellas Michelín tiene en el mundo.

La presencia de experiencias gastronómicas en las principales agencias de reserva 'online' es aún muy discreta, pero aún así ya suponen un 15% del total de una muestra de casi 10.000 actividades publicadas, según un estudio elaborado por Vivential Value.

El hecho de que aún haya tan poca oferta disponible en digital contrasta negativamente con la tendencia creciente de turistas que quieren experimentar los destinos en clave más local e identitaria, y para quienes la gastronomía tiene un papel determinante y, por tanto, debe reforzar su visibilidad en dichas plataformas.

La nueva edición del 'Monitor de Reputación Online del Turismo Gastronómico en España' concluye, tras analizar diferentes escenarios, la necesidad existente de reforzar la presencia y visibilidad digital de la gastronomía, como producto turístico, para avanzar hacia una oferta más diversificada y que genere mayor gasto en el destino.

Las redes sociales generalistas siguen ocupando buena parte de la emisión de mensajes realizados por los destinos y productos gastronómicos, como es el caso del enoturismo, donde una muestra de 50 perfiles de rutas enogastronómicas y D.O. alcanzaron más de 180.000 contenidos en 2018 en Twitter.

No obstante, el informe apunta a que esta oferta se encuentra muy concentrada en unos pocos territorios y dentro de un contexto ya conocido, de escaso alcance orgánico de estas redes sobre sus audiencias potenciales.

Por ello, aboga por poner el foco también en el cliente local y de proximidad, tanto por su más discreta valoración actual, como por el hecho de ser mayoritario y prioritario para muchos destinos y establecimientos.

Destinos más gastronómicos

En su análisis por destinos, Logroño, Jerez de la Frontera y Vigo se confirman como los más gastronómicos según las recomendaciones de los turistas. En concreto, estas tres ciudades consiguieron el mayor porcentaje de recomendaciones a su gastronomía en relación al total de sus recomendaciones como destino (41%, 29% y 28%, respectivamente). Otros destinos de marcado posicionamiento gastronómico en el ideario popular, ven su nivel de recomendación gastronómica más diluida al tener que compartir protagonismo con la destacada presencia de su cultura o sus playas, como Barcelona o Donostia-San Sebastián.

En paralelo, el volumen de nuevas reseñas sobre bodegas ha crecido un 40% en el último año, casi el doble que en el caso de los restaurantes, lo que demuestra el creciente atractivo de este producto, que además gana notoriedad gracias a las experiencias de clientes anteriores que son compartidas en plataformas de turismo.

Respecto a la satisfacción, los turistas nacionales se muestran más críticos que los visitantes internacionales en relación a su experiencia (restaurantes, bodegas y etc...), siendo especialmente más destacadas las puntuaciones que otorgan los rusos, norteamericanos y británicos, frente a los italianos o nórdicos, quienes en términos generales muestran valoraciones por debajo de la media.

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