Valencia

Riesgo de derrumbe en la catedral de Valencia por termitas y goteras

Techo apuntalado en la fachada de la Lonja de los Canónigos de la Catedral de Valencia.
EUROPA PRESS

La Catedral de Valencia está en serio peligro de derrumbe en una de sus fachadas por culpa de una plaga de termitas (ya controlada) y filtraciones de agua. Según advirtió esta semana el arquitecto del templo, Salvador Vila, existe el riesgo de "colapso parcial" en su fachada renacentista de la Lonja de los Canónigos, donde todas las vigas radiales del siglo XVI están apuntaladas al estar afectadas por termitas y pudrimiento.

A esta situación se ha llegado, continuó, después de "cuatro años sin aprobarse el proyecto de restauración urgente que presentó ante la Dirección General de Patrimonio, de la Conselleria de Cultura".

La Lonja de los Canónigos, conocida como la 'Obra Nova', fue diseñada en 1566 en estilo renacentista por Gaspar Gregori. Se trata de una tribuna mirador de tres alturas con arcadas abiertas al exterior destinadas a la contemplación de procesiones y diversos actos. Consta de tres galerías superpuestas formadas por vanos con arcos de medio punto y carpanel.

Según Vila, la Catedral presentó en el año 2014 ante la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria de Cultura el proyecto de restauración de la Lonja de los Canónigos "con carácter de urgencia" y envió, posteriormente, dos informes sobre el contenido, que eran favorables, solicitados por el propio departamento del Consell.

Sin embargo, el arquitecto de la Catedral ha denunciado que "por parte de la conselleria de Cultura no nos han respondido nada ni sobre el proyecto ni sobre estos dos informes, ambos favorables".

Análisis por georradar

Dicho proyecto "también incluye un estudio de la Universitat Politècnica de València que analizó con un sistema de georradar, una a una, todas las vigas de madera del techo de la Lonja de los Canónigos, que son del siglo XVI, y que han sufrido daños en el siglo XX por un ataque de termitas, que se detuvo, y por las filtraciones de agua de lluvia a través de la cubierta, lo que ha mermado su capacidad portante".

Tal como explica el proyecto, "muchas de estas vigas se podrían reforzar con fibra de vidrio, aumentando sus masas, y otras se tendrían que sustituir, y además el proyecto propone desmontar y restaurar el forjado del siglo XVI tan valioso".