Coches embargados: ¿qué son y dónde se compran?

A la hora de lanzarse a la compra de un nuevo vehículo, el usuario cuenta con un sinfín de opciones para elegir. El coche eléctrico es últimamente una de las opciones más recurrentes, a pesar de que todavía son muchos los que dudan acerca de su rentabilidad.

El tipo de coche o el precio de compra son otros de los aspectos más importantes. Sin embargo, en los últimos meses no dejan de crecer los compradores que deciden apostar por un coche embargado. Pero, ¿en qué consiste este método?, ¿qué son y dónde se compran los coches embargados?

Se trata de vehículos cuyos propietarios arrastran algún tipo de deuda con cualquier entidad: Agencia Tributaria, ayuntamientos, Seguridad Social, juzgados... Suele ocurrir con elevadas cantidades de dinero. Por ello, lo habitual es que la parte afectada trate de recuperar ese montante económico a través de un bien mueble, en este caso un vehículo.

Sin embargo, los coches embargados también pueden llegar a través de particulares. Bancos o entidades financieras que reclaman el coche de un sujeto que adeuda una notable suma de dinero.

El lugar donde poder comprar un vehículo embargado variará en función de cuál sea la procedencia de dicho coche. Por ejemplo, si ha sido embargado por un ayuntamiento, lo más común es que el propio consistorio haga públicos el lugar, la fecha y los requisitos que deben cumplir los futuros compradores.

En el caso de que haya sido embargado por la Seguridad Social, esta entidad informa a través del BOE y de su página web de las marcas y modelos que se subastan.

También los juzgados pueden embargar vehículos como resultado de un proceso penal o administrativo. La venta de estos coches se anuncia a través de la web de la Administración de Justicia o desde el Boletín Oficial del Estado.

La Agencia Tributaria es otro de los lugares donde podemos adquirir un vehículo de este tipo. Las ventas suelen ser presenciales en Hacienda, pero también se admiten a través de internet.

El caso de los coches embargados por entidades bancarias es uno de los más numerosos. Sin embargo, por cuestiones internas de cada banco, no es sencillo enterarse dónde y cuándo se ponen a la venta.