Cinco razones para elegir un coche híbrido enchufable

Los coches híbridos enchufables se han convertido en el tema de moda de la industria automotriz. Este tipo de vehículos se caracterizan por tener una doble motorización. Por un lado, combinan un motor eléctrico, mientras que, por otro, utilizan un motor de combustión interna que puede ser diésel o gasolina.

Muchas firmas del sector del automóvil ya cuentan con este tipo de coches en su catálogo. Un ejemplo de ello es la marca Mitsubishi, su modelo Outlander se convirtió en el híbrido enchufable más vendido de 2018, según los datos aportados por la OCU. 

Las matriculaciones de vehículos híbridos ascendieron a 76.112 unidades, lo que supuso un crecimiento del 36,5% en 2018, según los datos proporcionados por Anfac. Una cifra que refleja cómo los usuarios se decantan cada vez más por este tipo de vehículos ecológicos.

¿Cuáles son las ventajas de los coches híbridos enchufables frente a los de combustión?

Una vez agotada la carga eléctrica de la batería, pueden seguir circulando gracias a su motor de gasolina o diésel.

El ahorro en combustible con respecto a los modelos de gasolina o diésel es considerable. Se pueden recorrer más kilómetros que con los modelos convencionales antes de parar a repostar. Además, los costes de mantenimiento también son menores.

La unión entre el motor eléctrico y el de combustión hace que sean menos contaminantes ya que se reduce el número de emisiones tóxicas.

Son más silenciosos que los coches convencionales por lo que también reducen la contaminación acústica.

Estos coches tienen una serie de beneficios económicos frente a los de combustión: descuentos en el impuesto de circulación, en los aparcamientos, accesibilidad gratuita en grandes ciudades e incluso disponen de ayudas para favorecer la compra de este tipo de coches.