Barcelona empezará a construir viviendas en el entorno de la cárcel de Trinitat Vella y esta se cerrará en 2022
- Las obras finalizarán en 2021, cuando se trasladen los primeros vecinos afectados por la reorganización urbanística de la zona.
Los dos primeros nuevos edificios de viviendas del entorno del centro penitenciario abierto de Trinitat Vella se empezarán a construir a finales de este año y la prisión se cerrará en 2022, ha asegurado este miércoles en rueda de prensa la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto a las tenientes de alcalde Laia Ortiz y Janet Sanz.
Con el objetivo de transformar este barrio, la Comisión de Gobierno municipal ya ha aprobado el Plan de Mejora Urbana del entorno, que ordena urbanísticamente el ámbito de los terrenos ocupados por la cárcel, que el Ayuntamiento acordó con la Generalitat en 2017 trasladar a la Zona Franca -en un edificio por construir-, junto con el centro de La Model, ya cerrado.
La redacción de los proyectos arquitectónicos de estos dos edificios se ha adjudicado en las últimas semanas, y prevén construir en la calle Pare Pérez del Pulgar 155 viviendas en total para realojar a personas afectadas por la primera fase de expropiación de la zona -con 69 en un edificio y 76 en el otro-, con nueve millones de euros para un edificio y siete para el otro.
El proyecto de ejecución de las obras de los edificios se irá realizando por fases pero no depende del cierre de la cárcel, según Sanz -una parte de uno de ellos ocupa parte de sus terrenos, pero son del patio-, y se prevé que las obras finalicen en 2021, cuando se trasladarán los primeros vecinos afectados y se podrán derribar sus edificios, ubicados entre Pare Pérez del Pulgar con Vicenç Montalt.
El derribo de los actuales edificios se complementará con la reurbanización del espacio -con 2,1 millones en este mandato para los trabajos de reparcelación, expropiación y urbanización-, y la calle Pare Pérez del Pulgar cambiará su nombre por el de la activista Trinidad Sánchez Pacheco, que estuvo encarcelada en la prisión de Trinitat Vella.
La renovación de los entornos más inmediatos de la cárcel se llevará a cabo en paralelo al proyecto de regeneración urbana para ayudar a rehabilitar 65 edificios de Via Barcino -con 368 viviendas-, con un presupuesto de 20,8 millones de euros, 13,3 de los cuales los asumirá el Ayuntamiento, mientras que los vecinos aportarán el resto.
450 viviendas previstas
En total, el ámbito de urbanización de los entornos de la cárcel comprende una superficie de 56.665 metros cuadrados, en los que se prevé la construcción de 452 viviendas, 174 de las cuales serán para el realojo de vecinos del entorno de la cárcel, entre las calles Pare Pérez del Pulgar y Torrent de la Perera, que se encuentran en malas condiciones de habitabilidad.
Han asegurado que las viviendas que se construyan serán de titularidad pública -aunque su régimen está por determinar-, ante lo que la presidenta de la asociación de vecinos de Trinitat Vella, Manoli Martínez, ha replicado que quieren también vivienda libre: "No queremos tantas viviendas sociales, no queremos que esto se convierta en un gueto".
Cierre del centro penitenciario
El Ayuntamiento cederá a la Generalitat el suelo de Zona Franca para construir la cárcel que permitirá cerrar la de la Trinitat -aunque su cierre depende del Govern-, y Sanz ha asegurado que el Ayuntamiento prevé materializar la compra del terreno de la Zona Franca este año -aunque no lo prevé todavía para el que acogerá el centro que debe sustituir el ya cerrado de La Model-.
Preguntadas por si se conservará alguna estructura de la actual prisión, Ortiz ha señalado que están abordando el asunto con entidades de memoria y que están planteando esta opción, para "rendir homenaje" a las personas que han estado encarceladas en este centro penitenciario.