Los conductores pisan el freno en las vías con radar
Según estos datos, las máquinas hacen una media de 40 fotos diarias a conductores fitipaldis. Aún así, fuentes de tráfico explican que no siempre se puede identificar los vehículos, porque el exceso de velocidad hace que en ocasiones las fotografías salgan con poca nitidez.
Cinco de estos radares fijos están en la autovía de Madrid: en Ariza, Calatayud, La Almunia, la Feria de Muestras y la Ronda Norte. El sexto está en la Ciudad del Transporte, en la autovía de Huesca.
Según la información facilitada por la Jefatura Provincial de Tráfico, los radares instalados en Calatayud y la Ciudad del Transporte son los que más denuncias hacen al año. El primero de ellos ha cazado ya a 3.117 infractores y el segundo, a 4.732, lo que representa el 0,89% y el 0,65% de los vehículos, respectivamente.
Les siguen las máquinas de la Feria de Muestras (1.899 irregularidades detectadas), Ronda Norte (724), La Almunia (649) y Ariza (253).
Hasta seis puntos menos
Los conductores que hacen caso omiso a las señales luminosas que identifican los radares fijos pagan entre 92 y 600 euros de multa. La sanción, además, conlleva pérdidas de puntos del carné. Si se supera la velocidad en 20, 30 o 40 kilómetros/hora, el conductor pierde 2, 3 ó 4 puntos, respectivamente. Si se circula a una velocidad un 50% mayor de lo permitido, se impone la máxima sanción y se quitan seis puntos.
Están lejos de los puntos negros
Sólo tres de los doce radares fijos que hay en las carreteras aragonesas están instalados en puntos negros que se caracterizan por su peligrosidad y elevadas tasas de accidentes. Son los tres de la carretera de Barbastro (Huesca), en los kilómetros 157, 186 y 202.