Elecciones Generales

IU respalda a Alberto Garzón para negociar con Podemos una coalición electoral para el 26-J

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, conversa con el diputado de IU-Unidad Popular Alberto Garzón durante la sesión constitutiva del Congreso.
Sergio Barrenechea / EFE

El candidato de IU, Alberto Garzón, ha conseguido el apoyo mayoritario de su formación para abrir un proceso de negociación con otras fuerzas, incluida Podemos, con el fin de construir una coalición electoral de ámbito nacional para la cita del 26 de junio.

Por 35 votos a favor y tres abstenciones, la presidencia federal de IU, reunida este miércoles por la tarde, respaldó estas negociaciones con Podemos, con la que ya habían empezado los contactos informales hace unos días, después de que Pablo Iglesias diera el visto bueno a esta confluencia.

La coalición, según lo acordado este miércoles —precisamente en el día que cumplía treinta años—, debe garantizar el "respeto mutuo" y la autonomía de ambas organizaciones, unas exigencias que no son negociables, según han asegurado fuentes de la dirección.

Se consultará a las bases para que se pronuncien sobre la decisión de emprender estas negociaciones con Podemos, algo que se hará a través de internet los días 2, 3 y 4 de mayo, pero no se pedirá la opinión de la militancia sobre el acuerdo al que se llegue, si es que se alcanza.

Después del portazo de Iglesias a las insistentes llamadas de Garzón para concurrir juntos a las elecciones de diciembre pasado, ahora sí hay disposición del partido morado a incorporar a IU, que esta vez lo ve como un activo que suma.

Apoyo de Lara y abstención de Llamazares

Para este proceso, que aún tiene que salvar obstáculos, el portavoz de IU tiene a su lado al PCE y a esa parte de los comunistas conocidos por la crítica Declaración de Zamora, entre los que figura el todavía coordinador federal, Cayo Lara. A pesar de que firmaron esa declaración para manifestar su desacuerdo con el "pilotaje" de Garzón y defender las siglas como "patrimonio político", ahora le han dado su aval.

Puede que esas siglas no aparezcan en las papeletas del 26 de junio pero sí estarán reconocidas en la fórmula de la coalición, según han señalado algunas fuentes de la dirección, que podrían asumir la marca de Podemos-Unidad Popular puesto que ya concurrió en diciembre como IU-UP.

También hay que negociar el puesto que Garzón ocupará en la lista, ya que quiere ir de número tres por Madrid, lo que obligaría a desplazar a Íñigo Errejón, que fue quien ocupó ese lugar en las anteriores elecciones.

Durante la reunión de la presidencia, Garzón ha conseguido suavizar algo las fuertes resistencias de Izquierda Abierta, de Gaspar Llamazares, que finalmente se ha abstenido. No le han dado el sí porque creen, según han explicado, que se trata de una confluencia "vertical" y no se ha atendido su petición de crear una comisión plural con "luz y taquígrafos" sobre la convergencia con Podemos, que entienden que se hará sin contar con la militancia.

Se han quejado de que no haya esos "mínimos de participación y transparencia" que exigen los afiliados y de que la confluencia que busca la "élite" que controla IU sea "de bajo nivel".