Muere el bebé de una madre británica convaleciente de cáncer decidió aplazar el tratamiento de quimioterapia para evitar complicaciones en el embarazo. Su hija ha muerto tan sólo ocho días después de venir al mundo.
A Heidi Lough, su madre, le diagnosticaron un cáncer de mama muy agresivo al cumplir el tercer mes de gestación. Los médicos le recomendaron a esta mujer de 32 años someterse a un tratamiento de quimioterapia que podía ser muy dañino para su bebé.
Ella decidió salvaguardar la salud de su futura hija y someterse a una quimioterapia mucho menos agresiva. Finalmente, esta mujer tuvo que provocar el parto al empeorar su estado a un mayor ritmo y encontrarse ante un peligro de muerte que se tornaba prácticamente ineludible.
Según cuenta el Daily Mail, Heidi Lough anunció la mala noticia en su blog con un poema que decía "Ayer por la tarde nuestro corazón se partió en dos porque te tuvimos que decir adiós". "Nuestro amor por tí fue una hermosa bruma, a pesar de que solo viviste ocho cortos días", proseguía.
Sobre la decisión de forzar el parto, la madre afirmó en su momento que "ninguna madre sueña con tener un bebé a las 28 semanas, pero tenerlo en ese momento es mucho mejor que no tenerlo".
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