- 1/2 kg de sardinas - 250 g de tomate natural triturado - 1/2 cebolla - 2 dientes de ajo - harina para rebozarlas - aceite de oliva para freírlas - un poquito de azúcar - sal
Preparación
- En primer lugar, pela el ajo y la cebolla. Corta el ajo en láminas y pica la cebolla. A continuación, pon a calentar una cazuela con unas gotas de aceite, y una vez tome temperatura, echa ambos ingredientes. El paso siguiente es agregar el tomate natural triturado con una pizca de sal y rehogar el conjunto a fuego lento unos minutos. Puedes añadir un poquito de azúcar si quieres contrarrestar la acidez del tomate. Mientras tanto, limpia las sardinas y quítales las espinas si no lo han hecho en la pescadería. Añade sal a los filetes y rebózalos con harina. Calienta un chorrito de aceite en una sartén y, cuando esté caliente, fríe las sardinas hasta que se pongan doradas. Luego pásalas a la cazuela, mézclalas bien con la salsa y deja reposar unos minutos.
En colaboración con la Fundación Española de la Nutrición www.fen.org.es
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