Se acabó el verano y ya nadie baja a la playa… quién dijo que no. Aunque sin calor ni tanto sol, las playas siguen siendo un lugar para recorrer y disfrutar. Las playas merecen un paseo y las del Sur nos lo ponen más fácil. Cabo de Gata y Doñana son dos buenos ejemplos.
Cabo de Gata (Almería)
A 35 kilómetros al este de Almería, yendo hacia el cabo de Gata. En invierno, una muchedumbre de flamencos se alimenta en estas aguas. Se trata de los 5 kilómetros de playa desierta que separan San Miguel de Cabo de Gata de La Almadraba de Monteleva.
Hay un observatorio de aves entre ambas localidades y otro, saliendo de San Miguel hacia Pujaire. Para rutas de senderismo por las salinas y en todoterreno por el litoral del parque natural existe un centro de información en San José.
Doñana (Huelva)
En Matalascañas, a 51 kilómetros al este de Huelva. Desde Matalascañas a la desembocadura del Guadalquivir, 28 kilómetros. Eso es la playa del Parque Nacional de Doñana. En soledad, acaso con la compañía de las gaviotas y los jabalíes, podemos dar un paseo de siete horas entre la naturaleza virgen.
A los enemigos de la soledad o de andar, y a los enemigos de ambas cosas, siempre les quedará una excursión en todoterreno. Estas rutas parten del centro de visitantes de El Acebuche, a 3 kilómetros de Matalascañas.
Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!
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