El verano, un mal trago para los niños alérgicos: lo mejor, llevar un botiquín de rescate

  • En verano asumen riesgos como olvidar la medicación de rescate, exponerse a alimentos nuevos y los ambientes con alérgenos.
  • Muchos niños pasan parte del verano en campamentos sin monitores formados.
  • En España, uno de cada cinco niños tiene alergia, uno de cada diez es asmático y entre el 3 y el 8% tienen alergia a alimentos.
Niños conociendo las alergias alimentarias a través de un juego.
Niños conociendo las alergias alimentarias a través de un juego.
Alergiayalimentos.com
Niños conociendo las alergias alimentarias a través de un juego.

El verano es un momento difícil para los niños alérgicos. En estas fechas asumen riesgos como el olvido de la medicación de rescate, la exposición a alimentos nuevos o con ingredientes desconocidos o el alojamiento en ambientes con alérgenos u otros tóxicos.

La advertencia la hace la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergia y Asma Pediátrica (SEICAP), que recuerda que uno de cada cinco niños tiene alergia, uno de cada diez es asmático y entre el 3 y el 8% tienen alergia a alimentos, cifras que aumentan cada año.

Los síntomas que pueden producirse tras entrar en contacto con el alérgeno son urticaria, angioedema, asma, rinitis, conjuntivitis, síntomas digestivos o reacciones de anafilaxia. Lo mejor es tomar precauciones, como tener a mano un botiquín de rescate para niños que sufren alergias.

Este botiquín debe componerse de antihistamínico, en el caso de los niños con rinitis o conjuntivitis; el inhalador, en el caso de los asmáticos; y el antihistamínico, el corticoide o la adrenalina autoinyectada para alérgicos a alimentos, látex o picaduras de abejas o avispas.

El doctor Carles Lucas, del Grupo de Trabajo de Educación Sanitaria de SEICAP recomienda llevar también la receta del tratamiento por si fuera necesario por los controles de seguridad en los aeropuertos.

Hoteles y campamentos

En el caso de los campamentos, su personal "necesita más formación en alergias infantiles y protocolos de actuación a seguir en caso de emergencia", advierte el experto. En ellos, al igual que pasa en el buffet de los hoteles, hay que prestar atención a las comidas, dónde pueden aparecer alimentos desconocidos o ingredientes ocultos.

"Lo mejor es que alguna persona no alérgica lo pruebe antes y tener información de lo que incluye cada plato y del tipo de alergia que tiene el niño", asegura Lucas.

Otra de las precauciones que deben tomarse durante las vacaciones de verano es la de viajar a ambientes contaminados. "Estos pueden ser perjudiciales para los niños con problemas respiratorios. Es importante buscar un ambiente limpio y que no tenga demasiados objetos que puedan acumular polvo, como las moquetas, sillones, etc. También es importante tomar precaución en ambientes húmedos como vestuarios de piscinas donde pueden aparecer hongos", aconseja el doctor.

Según este experto de SEICAP, la información del tipo de alergia del niño y el conocimiento de las medidas a seguir en caso de reacción son fundamentales y deben proporcionarse "tanto a los padres, como a familiares y al propio niño".

Los campamentos educativos para niños alérgicos enseñan a los menores a convivir con una alergia. “En ellos les enseñamos, a través del juego, autocuidados y desmitificamos algunas ideas que pueden influir en la calidad de vida de los pacientes”, comenta.

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