Madrid era una fiesta: cinco días para celebrar San Isidro

Son varios los milagros que se le atribuyen a San Isidro Labrador, entre los más notables figura el del pozo, en el que su oración hizo elevar las aguas de un pozo donde había caído su hijo, posteriormente conocido como San Illán. De todo ello, los madrileños saben poco. No importa, San Isidro es su patrón –falleció ese mismo día en el año 1130– y el 15 de mayo lo celebran.

Desde el día 11, las praderas de San Isidro se engalanan para honrar a su homónimo patrón. En lo más castizo de la fiesta, suenan chotis y zarzuelas, y muchos chulapos y chulapas madrileños visten su característico atuendo. El 15, el día grande, se inicia con una romería, procesión del Santo y con la tradición de beber agua del pozo donde San Isidro obró un milagro.

Es costumbre que los madrileños se reúnan en la pradera de San Isidro para comer, beber y disfrutar. El paseo que da a la ermita se llena de puestos donde disfrutar de la más "típica" gastronomía: bocadillos, encurtidos diversos y las frituras de entresijos y gallinejas, un plato este último que hoy resulta muy poco atractivo a estómagos más sanos o más sofisticados.

Los sones de la tradicional zarzuela de la Plaza Mayor no son los únicos sones que pueden escucharse en los san isidros madrileños. Hay fiesta para todos, que Madrid es grande y diversa. Así, también hay espacio para la innovación y espacio para la música de orquesta, clásica, rock, jazz y hasta música étnica. Un completo calendario de conciertos nocturnos desafía estos días a los pies más cansados.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!