Los ronquidos fuertes en los niños aparecen vinculados con problemas de conducta

  • Los ronquidos se vinculan con la hiperactividad, la depresión y la falta de atención.
  • Niños de 2 y 3 años que roncan ruidosamente al menos dos veces a la semana tienen más problemas de comportamiento.
  • El ronquido fuerte se produce en aproximadamente uno de cada diez niños.
Un niño pequeño durmiendo sobre la cama.
Un niño pequeño durmiendo sobre la cama.
EP
Un niño pequeño durmiendo sobre la cama.

Lo menos importante de los ronquidos son su cantinela ruidosa. El ronquido es reflejo de un problema mayor. Ahora, por ejemplo, investigadores norteamericanos han relacionado los ronquidos fuertes y persistentes en los niños con los problemas de conducta.

Según un estudio del Hospital de Niños de Cincinnati (EE UU), publicado en la edición digital de la revista Pediatrics, los ronquidos se vinculan con comportamientos como la hiperactividad, la depresión y la falta de atención.

Los investigadores, encabezados por el director del programa de Neuropsicología del ese hospital estadounidense, el doctor Dean Beebe, han obtenido esta información a través del estudio de 249 menores y sus madres.

Además de la vinculación de hiperactividad, depresión y falta de atención con los ronquidos, han visto que el ronquido fuerte se produce en aproximadamente uno de cada diez niños.

El trabajo ha demostrado que los niños, a la edad de 2 y 3 años, que roncan ruidosamente al menos dos veces a la semana tienen más problemas de comportamiento que los niños que no roncan o que roncan sólo a una de estas dos edades.

El doctor Beebe asegurado que los médicos "deben realizar un seguimiento en los niños y sus ronquidos" porque los ronquidos fuertes durante meses "no son normales". Según su criterio, este tipo de situaciones "pueden ser un signo de problemas respiratorios que son tratables", por lo que no duda en animar a los padres a acudir al médico.

Trastornos del sueño y conducta

Un estudio anterior del Colegio Albert Einstein de Medicina, en la Universidad Yeshiva de Nueva York (EE UU), ya señalaba que los menores que muestran trastornos del sueño como ronquidos, respiración por la boca y apnea (pausas en la respiración) son más propensos a los problemas de conducta.

Entre las dificultades de comportamiento que aparecen vinculadas a los trastornos de la respiración se cuentan la hiperactividad y la agresividad, junto con síntomas emocionales y problemas en las relaciones con otros niños.

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