La gran mayoría de los españoles confiesan vivir estresados y con una mala condición física

Los españoles solemos estar orgullosos de nuestro estilo de vida. Repetimos mucho aquello de que "como en España no se vive en ninguna parte". De hecho, valoramos con una nota de 7 sobre 10 nuestro nivel de calidad de vida.

Lo señalan los resultados del primer Estudio de la calidad de vida percibida, realizado por el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV). Sin embargo, cuando se nos pide que entremos en detalle, empezamos a suspender.

Así, el 70% dice sufrir un alto nivel de estrés y el 60% una mala condición física, el 50% estar insatisfecho con la situación económica y el 40% tener una mala calidad de sueño, problemas que empeoran con la edad.

El porcentaje de personas que considera que su calidad de vida es buena o muy buena se reduce en casi diecisiete puntos porcentuales (del 79,9 al 62,4 por ciento) desde los menores de 15 años a los de más de 65, y los único factores de calidad de vida que mejoran a medida que crece la edad son la situación económica y el nivel de estrés.

La media española de insatisfacción con el acceso a los servicios sanitarios, la asistencia domiciliaria o la teleasistencia es del 17,6%.

Los valencianos tienen la peor percepción de la calidad de sueño, que la considera mala el 40% de los encuestados, seguidos de los madrileños con un 39% y los catalanes, con un 35,2%, mientras que la media estatal es del 34,7%.

Por sexos, se observa un mayor porcentaje de insatisfacción en las mujeres, ya que el 73% de ellas asegura tener un alto nivel de estrés frente al 67,3% de hombres, y el 54% una mala condición física, frente al 46,5% en el caso del sexo masculino.

El primer Estudio de la calidad de vida percibida del Instituto de Biomecánica de Valencia se realizó entre mayo de 2011 y mayo de 2012, periodo durante el cual cerca de 6.500 personas contestaron, a través de una aplicación y de pantallas táctiles, a un cuestionario de veintinueve preguntas.

El director del IBV, Pedro Vera, ha destacado que aunque los españoles perciben con un "notable bajo" su calidad de vida, el factor edad es "determinante", ya que conforme aumenta la edad de los encuestados se incrementa la preocupación, con la única excepción de la situación económica.