Para un ejercicio físico saludable controla tu ritmo cardíaco

Hacer ejercicio físico es básico para un estilo saludable de vida. Pero no se trata de morirse en el gimnasio o de arrastrarse por el parque al correr. Se trata de hacer el ejercicio que conviene a nuestro corazón. De ese modo sí redundará en nuestro beneficio.

En otras palabras, hay que controlar la intensidad cardíaca para optimizar el ejercicio. Según el doctor Adrian Hutber del American College of Sports Medicine, "las personas que hacen ejercicio necesitan al menos tener un nivel de actividad física moderada para obtener beneficios".

Los expertos hablan de 'zona de entrenamiento cardiovascular', que es una manera sencilla de medir la intensidad del ejercicio. Esta zona, o meta de ritmo cardíaco, está basada en la frecuencia cardíaca máxima (FCM), que se calcula como un número (220) al que se resta la edad de la persona.

La 'zona de entrenamiento' está vinculada a la edad debido a que como el corazón envejece y se vuelve menos eficiente, late más rápido.

Según Hutber la 'zona' es un buen indicador: "Su meta es llegar a una etapa en la que esté lo suficientemente en forma para ejercitar dentro de la zona de entrenamiento cardiovascular".

Para una actividad física de intensidad moderada, el ritmo cardíaco de una persona debería ser de un 50 a un 70% de la FCM. Quienes se ejerciten enérgicamente deben apuntar a un 70 a un 85% de la FCM.

El ritmo cardíaco es una manera fácil de controlar el nivel de intensidad, según Hutber. La ciencia nos dice que se necesitan al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana para estar saludable.