Otegi inta a que se acuerden en "dos o tres meses" las reglas del diálogo en el proceso vasco
Otegi ha subrayado que "ya no caben excusas, ni dilaciones, ni echar balones fuera" para demorar la consecución de ese primer pacto y ha asegurado que la izquierda abertzale piensa ser "absolutamente flexible a la hora de buscar soluciones" al final del proceso porque "somos los que más anhelamos un escenario de paz y democracia".
El dirigente abertzale señaló que desea hacer una "verificación democrática" del Estado español, de manera que se "demuestre que aquello que se nos ha dicho siempre de que con paz y democracia todo es posible es cierto".
Según Otegi, hay que "verificar" si es posible plantear un escenario en el que la "nación" vasca pueda decidir libremente y "por vías pacíficas y democráticas" su futuro político.
Sin que se "renegocie en Madrid"
Para Otegi, el acuerdo político al que pueda llegarse en el País Vasco no deberá ser "renegociado" en Madrid, como ha ocurrido en el caso del Estatuto catalán aprobado en el Parlament el pasado 30 de septiembre y enmendado luego en las Cortes.
Lo que habrá que negociar en la capital española es "cómo aplicar los acuerdos alcanzados" anteriormente por las fuerzas políticas vascas, opinó Otegi.
"Si lo hacen, se van a suicidar políticamente", ha advertido Otegi en referencia al PNV.
Justicia independiente
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, replicó el sábado a Otegi que la Justicia seguirá actuando conforme al Estado de Derecho y aplicando el principio de legalidad "con absoluta independencia (...), eso es lo que va a hacer el Gobierno, respetar esa independencia", insistió.
Tras reunirse en Santiago de Compostela con el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, De la Vega recordó que en el camino hacia la paz que se ha emprendido "no hay atajos" y, por tanto, "el camino de la paz es el camino de la legalidad, de la democracia y del Estado de Derecho".
"Y porque se haya iniciado un camino hacia la paz, eso no significa que las instituciones, entre ellas la Justicia, no tenga que funcionar como lo está haciendo y como lo va a seguir haciendo, con arreglo a las normas del Estado de Derecho, en el que los jueces están vinculados exclusivamente por la aplicación del principio de legalidad con absoluta independencia", explicó.
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