Los reyes de España, acompañados por la reina Sofía, recibieron este jueves por segundo año consecutivo a los representantes institucionales y de la sociedad civil de Baleares en una recepción dentro de los jardines del Palacio de Marivent, en Mallorca, coincidiendo con el 50 aniversario desde que se convirtió en la residencia oficial de la familia real en Palma.
Tras adelantar al 1 de agosto el tradicional posado de sus vacaciones, esta es la tercera ocasión en la que vemos a la reina Letizia en la isla, con un estilismo muy en la línea de lo que suele llevar en ocasiones como esta, con toques bohos e ibicencos.
Si bien para la gala de clausura del Atlàntida Mallorca Film Fest llevó un vestido negro elegante de tirantes y con la falda semitransparente de la ya desaparecida Uterqüe durante el paseo por los Jardines de Alfabia, en Bunyola, volvió a su estética relajada con un vestido 'barbiecore' plisado de Adolfo Domínguez.
De nuevo, la reina ha confiado en el estilo 'boho chic' y repite la fórmula del año pasado, con un maxivestido de escote bardot de una firma española, aunque no es la que nos hubiéramos imaginado. Si en la recepción del 2022 lució un bonito vestido de Charo Ruiz naranja y estampado de cactus, ayer apostó por un diseño de Desigual que no tardará en hacerse viral.
Letizia ha vuelto a apostar por la moda española con un vestido largo, con hombros descubiertos, volante en la parte superior y un estampado de varios tonos de azul sobre fondo blanco. Dibujo que, por supuesto, hacen referencia a los mosaicos y cerámicas mediterráneas.
Este vestido forma para de la colección cápsula de Desigual con Stella Jean, una diseñadora de moda italiana con raíces haitianas que comenzó su carrera como modelo, pero se enamoró del diseño. En esta colaboración, la diseñadora ha mezclado la cultura de Haití con la española, dando como resultado unos patrones y estampados muy interesantes.
La prenda de la firma catalana ha sido todo un éxito y, tras llevarla la reina más la rebaja del 50 % que dejaba el precio en 79,50 € (ref: 23SWVW991000), ha hecho que se agote en todas las tallas. Sin embargo, en el caso de habernos enamorado por completo del vestido, estamos de enhorabuena, porque todavía podemos apuntarnos a la lista de espera.
La reina ha completado el look con su calzado estrella del verano, unas alpargatas en color blanco de Macarena Shoes que tiene desde hace años, con plataforma y bastante cuña. En esta ocasión ha decidido prescindir de bolso para estar mucho más cómoda en el besamanos, por el que pasaron nada más y nada menos que 600 invitados.
Como el vestido ya hablaba por sí solo, decidió mantener el 'look beauty' algo más natural, con un maquillaje y un peinado bastante sencillos, llevando una coleta alta con mucho volumen y un ligero ahumado en tonos cobre y tierra, con el que realza el color verde de sus ojos.
En cuanto a las joyas, destacan un par de pendientes de aro hechos en oro y diamantes, con una estrella colgando de ellos. Se trata de otro guiño a la moda balear, ya que están firmados por la diseñadora Isabel Guarch y pertenecen a la colección Vents, inspirados en la rosa de los vientos. Están fabricados en oro de 18k y engastados con diamantes en el centro, con un precio de 895 euros.
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