Esta semana ha sido una de las más intensas de Letizia. La reina comenzaba su rutina en Los Ángeles, donde durante estos últimos días ha acudido a varios eventos con motivo de la inauguración del nuevo Instituto Cervantes que se ha edificado en la ciudad.
En cada uno de estos actos hemos podido ver cómo sacaba su lado mas 'lady' con looks muy sofisticados como un dos piezas blanco con un abrigo camel de Carolina Herrera sobre los hombros o un 'total look' muy navideño completamente rojo, su color favorito para vestir, de Roberto Torreta.
Ayer, Letizia volvió a casa y cambió las suaves temperaturas de la ciudad californiana por el frío polar que azota ahora la península, por lo que para la reunión que tenía hoy con el patronato de la fundación FAD Juventud no solo ha tenido que prepararse mentalmente, también ha tenido que modificar su armario.
Esta mañana y para cerrar su agenda, la reina ha acudido como presidenta de honor a la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. Antes, este puesto le correspondía a la reina Sofía, pero desde que Felipe VI fue proclamado rey, este cargo ha pasado a ser de Letizia.
Para cerrar la semana con buen pie, ha optado por estrenar uno de los vestidos firmados por Adolfo Domínguez que tenía en su armario y no se lo habíamos visto hasta ahora, con un diseño bastante interesante. Está compuesto por un curioso drapeado en la zona del escote, con un cuello tipo bufanda que es perfecto para evitar el frío, aunque tiene una gran abertura en la zona de la pierna con la que ha presumido de pierna.
Se trata de una de las últimas prendas confeccionadas en lana merina que ha sacado la firma, correspondiente a la colección otoño-invierno 22/23 y que podemos encontrar en la web a un precio de 199 euros.
Para acompañarlo, ha optado por un calzado que es ideal para esta época del año con el que hacer frente a las temperaturas y que, además, nos encanta. Son unas botas de ante por encima de la rodilla de Steve Madden. Por otro lado, ha recuperado el bolso que estrenó el año pasado en su último acto de 202 de la firma Mauska. El modelo, bautizado con el nombre Rosario, es de color negro, estructurado y con cierre completo con cremallera. Está hecho a mano en Ubrique (Cádiz) y tiene un precio de 335 euros.
En cuanto a las joyas no ha habido ninguna sorpresa y ha vuelto a llevar los pendietes Doble Daga de la firma Gold & Roses de oro blanco y diamantes y su inseparable anillo de Karen Hallam.
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