Es oficial, el amor ha cambiado a Kylie Jenner. Durante los Globos de Oro vimos a la empresaria prendada de Timothée Chalamet, protagonizando uno de los momentos más azucarados de la gala, dándose besitos mientras intentaban no llamar la atención de las cámaras. Desde que está con el francés, su forma de ser es más dulce que nunca, aunque este cambio no solo se ha quedado en su personalidad.
Desde hace unos meses, el estilo de Kylie ha dado un giro radical, y si bien antes la pequeña de las Kardashian destacaba por ser un clon de su hermana Kim, ahora la 'influencer' escoge looks más delicados, minimalistas y elegantes, primando la naturalidad sobre la ostentación que ha definido durante años a la familia estadounidense.
Este cambio se ha visto muy reflejado en su maquillaje. La empresaria comenzó a despuntar en redes sociales por su delineado de labios y un potente 'eyeliner' que fue repetido hasta la saciedad por adolescentes de todo el mundo. Ahora, 10 años después y menos infiltraciones de ácido hialurónico, nos resulta extraño verla con un 'make up-no make up' en eventos tan importantes como galas de premios y desfiles.
Todo esto lo ha vuelto a demostrar durante el desfile de Jean Paul Gaultier de la Semana de la Alta Costura de París, donde Jenner ha sido una de las invitadas de honor para ver la nueva colección 'Haute Couture' de la temporada primavera-verano 2024, firmada por Simone Rocha.
La llegada de la 'influencer' fue una de las más esperadas, y apareció con un 'total look' de la firma de inspiración nupcial. El vestido, de color blanco roto, estaba formado por un corsé de escote palabra de honor -uno de los grandes iconos de Jean Paul Gaultier- sobre el cual caía una tela de gasa a tono hasta los tobillos, que la misma Kylie tuvo que sujetar para no tropezarse y caer mientras caminaba.
Lo acompañó con unos zapatos de tacón estilo Cenicienta de metacrilato transparente adornados con un anillo de perla en el dedo gordo del pie, que hemos visto desfilar sobre la pasarela. Sin embargo, lo más llamativo era su 'beauty look', con un maquillaje completamente jugoso y natural.
Lejos de las pestañas postizas, Kylie ni siquiera se ha puesto rimmel, dejando sus ojos sin maquillar, a excepción del corrector. Por otro lado, su piel unificada solo contaba con un poco de colorete, mientras que sus labios llevaban algo de gloss y delineador.
Aunque llegó al desfile con el pelo recogido en una pinza -que le sentaba realmente bien- cuando entró para sentarse en el 'front row', los cámaras la pillaron con el pelo suelto, que caía con mucho volumen y grandes ondas por delante de su rostro.
Desde que está con Timothée Chalamet, la empresaria ha comenzado a lucir un estilo más 'europeo' en lugar del 'full glam' al que nos tenía acostumbrados, y lo cierto es que tanto a la prensa como a sus fans les encanta.
¿Quieres recibir gratis todos los jueves en tu correo los mejores contenidos de belleza, moda y estilo de vida? Apúntate a nuestra Newsletter.
Comentarios