Teresa Viejo Periodista y escritora
OPINIÓN

Despejar la mente y sanar el cuerpo

Una mujer meditando
Una mujer meditando
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Una mujer meditando

Marianela sabe que el mismo día en el que el amor salió por la puerta, su salud también dio un portazo. Cierto que se resistía a admitirlo; al principio fue algo intuitivo que costaba explicar, pero el corazón conoce cosas que la mente se empeña en ignorar.

Una amiga me habló de la doctora Marianela Castés, cuyas meditaciones le estaban sirviendo de gran ayuda para superar un importante bache de salud, diciéndome: "Tienes que conocer su trabajo. Te apasionará ver dónde ha llegado guiada por su curiosidad". La doctora Castés nació en Caracas y habita el mundo como si fuese un hogar: lo mismo merodea por la cocina de Panamá que por ese salón con vistas que representan las Antípodas o por el despacho, en Europa. Cuando la mente diluye las barreras que la ciñen, empieza a crecer a lo ancho y no tiene límites. Eso, y que es una apasionada de los viajes que marcan las etapas más importantes de su vida.

Marianela se doctoró en Inmunología por el Instituto Pasteur y ha desarrollado numerosos proyectos en ese campo: experta internacional de la OMS, creadora de la cátedra de inmunología y fundadora del laboratorio de Psiconeuroinmunología en Venezuela, desde el que ha divulgado hasta la saciedad las conexiones tan precisas que existen entre el bienestar psicológico, el sistema inmunológico, el endocrino y nuestra salud. La suya se quebró diez meses después de que su marido, tras 23 años de aparente felicidad, decidiera marcharse. Lo sabe porque pasado ese plazo empezó a sangrar como si estuviera rota por dentro; ella, que durante el duelo había logrado enmascarar el desamor y continuar con su vida sin que nadie se diera cuenta, comprendió que el cuerpo humano tiene reglas propias y que, a veces, los científicos, desde su mirada racional, no las contemplan. Cuánta curiosidad tuvo que activar Marianela para entender la respuesta de su cuerpo ante el dolor emocional, qué indagación tan exhaustiva y durante tantos años hasta determinar que el eje cerebro-sistema inmunológico dictaba nuestro equilibrio interno. Tras comprobarlo en sí misma, decidió dedicarse a la investigación y divulgación de una rama de la medicina quizás poco conocida, pero muy clarificadora para diagnosticar y tratar determinadas dolencias humanas.

Mi amiga había descubierto a Marianela a través de su libro Inmunoalfabetízate y toma el control de tu salud que alcanzó bastante difusión durante la pandemia, en especial apoyado por la red mundial de meditadores que empleaban las técnicas de Marianela para calmar el estrés y potenciar el sistema inmunológico. ¿Se pueden reforzar nuestras defensas meditando? Si somos capaces de reducir los niveles de estrés y de ansiedad está claro que sí. Por tanto, meditar contribuye a nuestra sanación. Me reconforta cuando ella asegura que las personas que están pasando por alguna enfermedad pueden convertirse en 'im-pacientes' si desean participar en el proceso curativo junto a la medicina, activando la meditación, algo que, por supuesto, ha comprobado la doctora Castés y cuyos estudios se suman a las variadas investigaciones científicas sobre los beneficios de la meditación.

Una mujer haciendo meditación
Una mujer haciendo meditación
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Hablo de ella porque escucharla ha cultivado en mí más confianza en mi propio cuerpo; un cuerpo que debería de inspirarnos mucha curiosidad y no me refiero a mirarnos en un espejo y tratar de descubrirnos una nueva arruga, más celulitis o una flacidez del demonio, sino a esa curiosidad activadora del autoconocimiento que nos ayuda a averiguar qué sucede en nuestro interior porque, con frecuencia, en esa falta de armonía física cuando nos sentimos mal, hay más de un desajuste emocional. Espero que la doctora Castés y su psiconeuroinmunología hayan despertado tu curiosidad.

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