Unos 2 mil millones de personas en el mundo menstrúan. Otras 1.500 millones van a tener el 'periodo' y, sin embargo, sobre este acto tan natural sobrevuelan cientos de tabúes, prejuicios, comentarios estúpidos (chistes tabernarios) y miradas esquivas. 'Fluir. La exposición sobre la menstruación', que se exhibe en el MEK (Museo de la Cultura Europea) de Berlín hasta el 6 de octubre, parte de esos datos numéricos incontestables para reflexionar sobre esos días mensuales llamados, ¿de manera despectiva?, la regla.
El debate público acerca de este proceso hormonal está ahí: las mujeres publican manifiestos, llevan a cabo campañas contra la pobreza menstrual y el inadecuado suministro para aliviarla, desarrollan nuevos productos y visibilizan sus experiencias a través de hashtags como #menstruationmatters y #periodpositivity… Pero, aunque hoy en día se imparte educación sexual en la mayoría de las escuelas y se disponen de bienes para una amplia gama de necesidades, todavía queda un largo trecho en aras de lograr la "dignidad menstrual", como defienden y analizan las comisarias de la muestra, Jana Wittenzellner, Franka Schneider y Sofia Botvinnik.
Y hay otro obstáculo: la dificultad para hablar abiertamente de ella, del periodo. 'Flujo. La exposición sobre la menstruación' presenta una historia de pragmatismo y utopías, de inventivas y activismo con la ayuda de 100 productos históricos y nuevos, anuncios, diagramas, entrevistas, descubrimientos, 200 objetos cotidianos, fotografías, artículos periodísticos, publicaciones en redes sociales… En fin, ampliar el discurso que acompaña la menstruación desde hace décadas plagado de asuntos como el trabajo y la eficacia, la pobreza menstrual, el despilfarro, la 'normalidad', nuestro vínculo con la naturaleza y el estado de ánimo, con especial atención a las experiencias y voces de las propias menstruadoras.
Educación pop
La exposición de divide en cuatro ejes fundamentales:
1. 'Historia de la ropa interior y de los productos menstruales'. Se echa un vistazo al desarrollo y evolución de estos artefactos que ya aparecieron a mediados del XIX y que hacia finales del XX muchos de ellos respondían a la filosofía del 'hágaselo usted mismo'. Además, un espacio del MEK se ha convertido en estudio fotográfico virtual en el que las y los visitantes pueden probarse reproducciones de 'ropa interior para días especiales' históricas y experimentar en sus propios cuerpos lo que ha cambiado a lo largo de las décadas.
2. 'Educación sexual y estado actual del conocimiento', proporciona información básica sobre el ciclo menstrual, saca a la palestra los avances y conocimientos más modernos, y se abordan y confrontan, teorías. '
3. 'Discurso sobre la menstruación', analiza el campo discursivo que ha servido de marco para hablar sobre ella desde finales del XIX y la continua reformulación y reevaluación del periodo, que se puede resumir en cuatro "exigencias" que se han impuesto a quienes menstrúan: "¡No/hagas eso!", "¡Así debes ser!", "Sangro, ¿luego existo?" y "Algo tiene que cambiar".
4. El último área temática es 'Cultura pop y arte': la contribución de la música, las series, el arte y el cine al debate público sobre la menstruación. Si acuden a verla, apunten estas fechas temáticas concretas: el 25 de febrero se centra en los productos menstruales; el 26 de mayo, 'Día Mundial de la Menstruación', el MEK destacará las cosas que deben cambiar; y el 22 de septiembre se discutirá la situación actual y lo que depara el futuro.
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