¿Qué vulnerabilidad entraña la viudez en la guerra de Ucrania? Aunque el Gobierno de Ucrania se niega a revelar la estadística sobre los muertos en la guerra, las redes sociales se han convertido en un insospechado altavoz de estas muertes silenciosas.
Perfiles que se llenan de imágenes de seres queridos y sentidas cartas de amor hacia los perdidos en la guerra subrayan la dimensión de la tragedia, e incluso ya comienzan a conocerse desgarradoras historias sucedidas en la corte de Kiev, donde Kateryna Shelipova, cuyo marido ha sido asesinado en la guerra, se ha enfrentado al soldado que lo mató. Entre lágrimas, preguntó a Vadim Shishimarin, que ha sido condenado, qué sintió al matar a su esposo. "Miedo. Entiendo que no seas capaz de perdonarme, pero te ruego tu perdón”, dijo el soldado ruso.
De flujo a éxodo
Nuestro cometido hoy es visibilizar la situación de aquellas mujeres que han perdido a sus maridos y cuya vulnerabilidad se encuentra en un punto crítico a causa de la guerra. Actualmente son 6,5 millones de personas refugiadas fuera de sus fronteras y ocho millones de desplazados internos. La mayoría de estas personas son mujeres, niñas y niños, ancianos y personas vulnerables.
Lo que era un flujo de personas que huían de Ucrania se ha convertido en un éxodo, y Elisa Paz, directora de Programas Internacionales de Plan International, asegura que “muchas de las personas desplazadas están afrontando serios riesgos de sufrir el tráfico o la explotación y el abuso sexual. Ahora, más que nunca, resulta fundamental incluir una perspectiva de género en las acciones que se desarrollen para atenderles”. El Gobierno ucraniano ha alertado que las mujeres ucranianas están sufriendo violaciones por parte del ejército ruso en algunas ciudades. Hablamos con Eloisa Molina, Coordinadora de Comunicación de la ONG World Vision, para saber más al respecto.
¿Podemos hablar de “campos de viudas” en Ucrania?
Para comenzar, hemos de fijar la mirada en un término ciertamente preocupante del que ya se habla en Siria, desde donde se mira con atención el desarrollo de la guerra en Ucrania y las acciones militares de Rusia: 'campos de viudas'. “Se trata de campamentos exclusivos para mujeres y sus hijos e hijas en el noroeste de Siria. Estamos hablando de mujeres no acompañadas, ya sean viudas, solteras, separadas u otras mujeres cuyos maridos han desaparecido.
Once años después del comienzo de esta guerra, la crisis humanitaria que se desarrolla tras las puertas blindadas de los campos es peor que nunca. La abrumadora mayoría de las mujeres encuestadas (95%) afirman tener sentimientos negativos o estar desesperadas, sin apenas acceso a la ayuda de salud mental. Resulta preocupante que el 88% de las mujeres informen de la falta de servicios esenciales, como atención sanitaria, alojamiento adecuado y protección”, advierte Eloisa. El acceso a la ayuda humanitaria es muy limitada, y hasta la fecha, ninguna organización humanitaria internacional ha tenido acceso a los 'campos de viudas'.
¿Podemos hablar de él también en Ucrania? “No es la misma situación, ya que no existen campamentos de refugiados. La crisis de refugiados generada por el conflicto en Ucrania es muy compleja, precisamente por este motivo. No existe un único lugar al que acuden las familias de refugiados, sino que buscan protección y refugio en casas de conocidos, personas que generosamente les abren su hogar, pequeños alojamientos cedidos por autoridades locales, pueblos diseminados en los distintos países limítrofes. Esto hace que el reto de entregar ayuda humanitaria y velar por sus derechos sea más complicado que en otros contextos en los que ya hemos trabajado por personas refugiadas”.
Con v de viuda… Y de vulnerabilidad
El Fondo de Población de las Naciones Unidas recalca que el conflicto agrava la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas a medida que aumentan las necesidades humanitarias. “Para millones de otras mujeres y niñas, incluidas las que han vivido a la sombra del conflicto en la zona oriental de Ucrania durante los últimos ocho años, la violencia de género es un problema grave que conocen muy bien. Según un estudio del UNFPA de 2019, alrededor del 67 % de las mujeres del país informaron haber sufrido alguna forma de violencia desde los 15 años de edad, y una de cada tres informó haber sufrido violencia física o sexual. Las crisis y los desplazamientos las ponen en mayor riesgo de violencia y de abuso sexual y físico”, explican.
Eloisa Molina añade que las mujeres y las niñas sufren de forma desproporcionada durante las crisis porque las desigualdades existentes se exacerban y los sistemas tradicionales para protegerlas se rompen. “La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras en nuestro mundo hoy en día. Una realidad que hay que visibilizar y denunciar para acabar con la impunidad, el silencio, el estigma y la vergüenza que la rodean en el mundo”, asegura.
Llegados a este momento, preguntamos a Eloisa acerca de la vulnerabilidad entraña la viudez en la guerra de Ucrania. “El conflicto ha aumentado exponencialmente el número de mujeres vulnerables, debido al desplazamiento y la muerte de sus seres queridos. Incluso antes de este conflicto, las zonas de Europa del Este presentaban un alto riesgo para las mujeres vulnerables de ser víctimas de la trata de personas. Pero el conflicto ucraniano está provocando que muchas más mujeres sean vulnerables. El desplazamiento, la caída repentina en la pobreza extrema, la viudez, la pérdida o la separación de los miembros de la familia y muchas otras características de este conflicto, están creando un número incontable de mujeres vulnerables cada hora”, asegura.
Traficantes que se aprovechan de la necesidad
El número de mujeres que corren el riesgo de que los traficantes se aprovechen de su vulnerabilidad está creciendo exponencialmente a través de arreglos fraudulentos de viaje y/o empleo. “Las mujeres se encuentran en una situación desesperada y pueden tomar medidas fruto de esta situación. La inseguridad y el miedo a un futuro incierto juegan en su contra en estas situaciones, especialmente para mujeres viudas que tienen a cargo hijos e hijas a los que tienen que cuidar y alimentar. En los últimos años, hemos visto que la mayoría de las víctimas de la trata de personas detectadas en Europa proceden de los Balcanes y de la antigua Unión Soviética, en particular de Ucrania, Rumanía Bulgaria, Rusia y Moldavia. El riesgo de la trata de personas aquí en Europa del Este era muy elevado incluso antes del conflicto de Ucrania. Ahora ese riesgo es aún mayor”, explica.
Por supuesto, nos quedamos con el mensaje de Eloisa Molina: el de la necesidad de visibilizar y denunciar esta realidad.
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