"Allí hay una economía muy rural de subsistencia y las familias no han podido salir o han tenido que volver y quedan muchas con menores que siguen en riesgo. Sus casas han sido destruidas, viven con el miedo de la guerra y temen que la situación se repita", lamenta la presidenta de la fundación, Clara Arnal, que ha recorrido esas zonas para conocer la situación.

De hecho, "son las propias madres las que están pidiendo llevar a sus hijos a España, este año más que nunca, para que puedan tener un respiro en medio de esta situación terrible que están viviendo en Ucrania".

Entre los menores que serán acogidos en verano, la mitad irán a un campamento de verano en Valencia que organiza la ONG con voluntarios, por lo que sus necesidades en este caso están cubiertas. Pero como hay muchas solicitudes para que salgan menores de Ucrania, se necesitan familias de acogida para el resto de niños que viajaran a finales de junio y estarán dos meses en la Comunitat.

Las familias de acogida tendrán que asumir parte del coste del viaje en autobús de los menores desde sus pueblos y aldeas ucranianas hasta la Comunitat. Será un viaje de tres días de ida y otros tantos de vuelta.

El programa cuenta con el respaldo de la Subdelegación provincial de Gobierno y la Conselleria de Políticas Inclusivas a través de la dirección general de la Infancia. "Nos preocupa mucho la protección de los menores, por eso no los estamos desplazando de orfanatos, solamente los que tienen el permiso de los padres o tutores que nos lo han pedido expresamente", subraya la presidenta de la entidad.

El acogimiento se realizará solo en las tres provincias de la Comunitat donde tiene su sede Juntos por la Vida, al considerar que es fundamental el seguimiento psicosocial y el acompañamiento de estos menores durante su estancia "ahora más que nunca".

Esta ONG lleva realizando programas de acogimiento familiar con niños y niñas ucranianos desde hace 25 años. Muchos de esos menores se encuentran en la Comunitat desde el inicio de la guerra, incluso con sus madres y hermanos, acogidos por sus familias españolas. Pero muchos otros siguen viviendo allí y necesitan salir de esa situación cuanto antes.

"También en esta ocasión, igual que todos los años, estos menores que van a venir por primera vez seguirían viniendo en verano y en Navidad todos los años, con lo que se establece un vinculo entre los menores y las familias", recuerda Clara Arnal en una llamada a la solidaridad y la colaboración de las familias valencianas. Las interesadas pueden realizar la solicitud a través de la web de la entidad.