Mazda CX-5 2.5L S Grand Touring 4x2

Para encenderse, el motor del Mazda CX-5 emplea gasolina como combustible en un depósito de 58 L. Esta versión consume de media de 6,098 litros gastados por cada 100 km. realizados, una cifra que está por encima de los consumos de los vehículos más eficientes.

Por otro lado, este automóvil esconde debajo del capó un potente motor de gasolina con una potencia teórica de 188 CV, situándose por encima de la media de potencia. Adicionalmente, el coche dispone de 4 cilindros en línea y una cilindrada de 2.488 cm³.

Su sistema de conducción es de cambio automático, lo que representa ventajas para el conductor. Desde una conducción más confortable, dinámica y deportiva, hasta permitirnos disfrutar de una de las maneras más seguras de conducir de hoy en día: al tener una menor dependencia de la palanca y los pedales, podemos concentrarnos en el tráfico. Además, puede significa un ahorro en el consumo de combustible, ya que los cambios se realizan, entre otras razones, para optimizar el rendimiento.