Cómo inflar los neumáticos en una gasolinera

Hinchar los neumáticos en la gasolinera es una de las tareas de mantenimiento típicas a la hora de poner el coche a punto, sobre todo, cuando se va a realizar un viaje de varias horas, con el objetivo de evitar pinchazos y otros problemas.

De hecho, además de los motivos de seguridad, también es necesario llevar la presión de las ruedas en estado óptimo, con lo que se consigue evitar el desgaste prematuro de los neumáticos y consumo mayor de combustible. 

Esta tarea puede realizarse en la mayor parte de las gasolineras, siguiendo unos sencillos pasos para conseguir la presión adecuada. 

Pasos para medir la presión e inflar las ruedas

Lo primero que hay que saber es la presión recomendada para nuestros neumáticos, una información que se puede encontrar en la pegatina de la puerta del conductor, en la parte posterior de la tapa del combustible o en la guía de usuario del propio vehículo, como indican desde Michelin. 

Una vez que se conoce la presión recomendada, el siguiente paso es medir la presión de las ruedas para ver si les falta aire o no. Esto se hace en la propia gasolinera, en la bomba de aire para inflar neumáticos. Hay que meter la boquilla del inflador en la válvula del neumático y el manómetro muestra la presión en bares o PSI.

En el caso de que la presión que marque el manómetro esté por encima de la presión recomendada hay que liberar aire. En cambio, si está por debajo, hay que inflar los neumáticos hasta el nivel recomendado por el fabricante. 

La presión hay que medirla con los neumáticos fríos, es decir, sin que se haya utilizado el coche en las últimas dos horas. En caso de que estén calientes, hay que añadir 0,3 bar o 4,35 PSI a la presión recomendada por el fabricante. 

De este modo, nunca se debe desinflar un neumático caliente, ya que la presión aumenta con la temperatura. Tras inflarlos o desinflarlos hasta la presión recomendada, hay que comprobar y reajustar la presión con los neumáticos fríos.